El miércoles salió a la luz un video en las redes sociales que supuestamente muestra un almacén en Siria lleno de captagon, una droga ilícita que transformó al país en un narcoestado bajo el gobierno del expresidente Bashar al-Assad.
Al parecer, el gran almacén se encontraba en el cuartel general de una división militar cerca de Damasco que estaba comandada por Maher, el hermano de Assad. CNN no ha podido verificar inmediatamente la ubicación.
Una voz que comenta el video dice que se trata de “uno de los mayores almacenes de fabricación de píldoras de captagon”. Se ven montones de píldoras en el suelo junto con equipos de fabricación de drogas.
De confirmarse, el descubrimiento respaldaría las afirmaciones de Estados Unidos y otros países de que el régimen de Assad ha estado implicado en la exportación activa de la droga. El captagon se ha convertido en un importante problema social en las naciones árabes vecinas y ha impulsado a algunas de ellas a entablar conversaciones con el antiguo régimen sirio para frenar su tráfico.
Es una droga altamente adictiva, que contiene sobre todo anfetamina, y que se describe a veces como la “cocaína del pobre”. Los estudios realizados en los últimos años han estimado que el comercio anual de esta droga asciende a miles de millones de dólares. Se cree que se convirtió en un salvavidas económico para el régimen de Assad mientras estaba sometido a las paralizantes sanciones de Estados Unidos.
Esta semana, Al Arabiya, de propiedad saudí, informó del descubrimiento de miles de pastillas de captagon en la base aérea de Mazzeh, al sur de Damasco. El supuesto hallazgo, que CNN no puede confirmar, se hizo en una sucursal de la Inteligencia de la Fuerza Aérea, un brazo del régimen de Assad que anteriormente se alegaba que había estado implicado en la producción y distribución de la droga.
El año pasado, el Tesoro estadounidense sancionó a varios sirios estrechamente asociados con el régimen de Assad por su presunta implicación en el comercio de captagon.
“El régimen sirio y sus aliados han adoptado cada vez más la producción y el tráfico de captagon para generar divisas, que algunos estiman en miles de millones de dólares”, declaró el Tesoro.
Entre los sancionados se encuentran dos primos de Bashar al Assad y Khalid Qaddour, un estrecho colaborador de Maher al Assad que fue descrito como un “productor de drogas clave y facilitador” de la producción de captagon en Siria.
El domingo, tras llegar a Damasco, el líder de las fuerzas que derrocaron al régimen, Mohammad al Jolani, afirmó que Siria se había convertido en “la principal fuente mundial de captagon. Pero hoy, Siria está siendo purificada por la gracia de Dios todopoderoso”.
En 2023, la administración Biden elaboró una estrategia para combatir el comercio de captagon, afirmando que la gran mayoría era “producida por facciones locales sirias vinculadas al régimen de Assad y Hezbollah” y que “grandes cantidades de estas píldoras de captagon se envían desde puertos sirios como Latakia o se pasan de contrabando a través de las fronteras jordanas e iraquíes”.
Según un informe de principios de este año de la Fundación Carnegie, el régimen de Assad y sus aliados habían “aprovechado el tráfico de captagon como medio de ejercer presión sobre los Estados del Golfo, en particular Arabia Saudita, para reintegrar a Siria en el mundo árabe”.
El informe sostiene que la producción de la droga estaba “entrelazada con los intereses de poderosos grupos de presión en Siria, incluidos altos cargos de la cúpula”.
La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito informó el año pasado de que “la principal zona de salida de los envíos de captagon” seguía estando en Siria y el Líbano, “con destinos en los países árabes del Golfo a los que se llega directamente por tierra o por mar, o indirectamente con envíos a través de otras regiones”.
La ONUDD también informó de que las mayores incautaciones de la droga, alrededor de dos tercios del total, se habían realizado en Arabia Saudita. CNN informó anteriormente sobre el uso generalizado de la droga en el reino.
En 2022, el embajador de Arabia Saudita en Beirut informó que las autoridades del reino habían confiscado 700 millones de tabletas traficadas desde el Líbano desde 2014.
Varios estudios estiman que el comercio de captagon se ha disparado en la última década. El Middle East Institute informó de que, en 2021, se incautaron en el extranjero casi US$ 6.000 millones en captagon fabricado en Siria, y solo en abril de 2022 se interceptaron 25 millones de pastillas de captagon en países vecinos, por valor de unos US$ 500 millones.
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