Dos accidentes aéreos recientes avivaron las preocupaciones entre los viajeros y llevaron a algunos a cancelar sus planes de viajes aéreos, según dos de las aerolíneas que sufrieron esos accidentes.
El CEO de Delta Air Lines, Ed Bastian, dijo este martes por la mañana que el accidente fatal de un vuelo de American Airlines al aproximarse al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington en enero, así como un accidente no fatal en el que un vuelo de Delta volcó al aterrizar en Toronto el mes pasado, son probablemente, al menos en parte, los responsables de la reducción de viajes que las aerolíneas están experimentando este año.
“Ha causado un gran impacto entre los consumidores”, dijo en una conferencia de inversores de JPMorgan Chase. Bastian no dijo en qué medida cayó las ventas de entradas. Este lunes, la empresa revisó a la mitad su previsión de crecimiento de los ingresos para el trimestre en una presentación ante los reguladores.
Los accidentes fueron algunos de los peores incidentes de aviación de los últimos 25 años, dijo Bastian, y como resultado, “hay toda una generación de personas que viajan hoy en día y no se dieron cuenta de que estas cosas pueden suceder”, dijo.
Pero no es el único factor que está frenando la demanda. La incertidumbre sobre la economía y la caída de la confianza de los consumidores también están afectando, dijo Delta. Pero Bastian dijo que el accidente y las preocupaciones sobre la seguridad eran “hechos causales” en la caída de los viajes que están reportando varias aerolíneas estadounidenses.
“Vimos un estancamiento bastante inmediato tanto en los viajes corporativos como en las reservas”, dijo. “La confianza y la seguridad de los consumidores en los viajes aéreos comenzaron a disminuir un poco a medida que surgieron las cuestiones de seguridad”.
El CEO de American Airlines, Robert Isom, también dijo que el accidente fue un factor importante en la reducción de las previsiones de ingresos para el trimestre, pero añadió que el enfoque de la aerolínea ahora es “únicamente ocuparse de las familias de esas víctimas”.
American Airlines también redujo el martes sus previsiones de ingresos trimestrales y dijo que ahora espera pocos cambios en los ingresos con respecto al año pasado, en lugar de su previsión anterior de un aumento del 3% al 5%. Isom también se hizo eco de los comentarios de Bastian y del CEO de United Airlines, Scott Kirby, y dijo que la incertidumbre económica entre el público y las empresas es un factor importante que contribuye a esa reducción de las previsiones.
“La incertidumbre económica es un gran problema”, dijo, antes de agregar que la crisis también fue una gran parte de la orientación reducida.
Los dos accidentes no son los únicos incidentes que generan preocupación en materia de seguridad aérea. El mes pasado, un vuelo de Southwest que estaba aterrizando en el aeropuerto Midway de Chicago tuvo que despegar de inmediato para evitar chocar contra un avión privado que había iniciado el vuelo de forma incorrecta al cruzar la pista.
Las causas de los dos accidentes aún no han sido determinadas. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte debe dar su informe preliminar sobre el accidente de Washington este martes. Ya ha revelado que un análisis preliminar de los datos de vuelo y la grabadora de voz a bordo del helicóptero Black Hawk del Ejército estadounidense que chocó contra el avión de pasajeros indicó que el altímetro del helicóptero podría haber sido inexacto y que los pilotos del helicóptero podrían no haber escuchado algunas llamadas de la torre de control.
Los comentarios del presidente Donald Trump y las iniciativas de reducción de costos del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk han convertido la seguridad aérea en un tema de acalorado debate político de una manera que nunca lo fueron los accidentes aéreos anteriores.
En comentarios realizados al día siguiente del accidente en Washington, Trump culpó a los esfuerzos por mejorar la diversidad del personal de control del tráfico aéreo, a pesar de que no había evidencia de que el control del tráfico aéreo causara la colisión entre el avión y un helicóptero del Ejército, o que los esfuerzos por mejorar la diversidad hubieran reducido la calidad del trabajo de los controladores.
Elon Musk, el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, dijo que la tecnología actual de control del tráfico aéreo está al borde de un “fallo catastrófico, que pone en grave riesgo la seguridad de los pasajeros aéreos”, y sugirió que su empresa, SpaceX, tenía la tecnología necesaria para reemplazar un contrato actual de US$ 2.000 millones. La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) dijo únicamente que está sopesando las opciones para actualizar su tecnología de comunicaciones.
Pero otros han criticado los esfuerzos de DOGE por reducir la dotación de personal y los costos en la FAA a pesar de que todos coinciden en que hay una escasez de controladores de tráfico aéreo. Según un informe del New York Times, el secretario de Transporte, Sean Duffy, tuvo un enfrentamiento con Musk sobre los esfuerzos de los miembros jóvenes de su equipo DOGE por reducir la dotación de personal de control del tráfico aéreo. CNN no ha confirmado ese intercambio en la reunión a puerta cerrada.
Si bien Musk le negó al Times que hubiera intentado despedir a los controladores, CNN confirmó que todos recibieron correos electrónicos en los que se les ofrecía la oportunidad de renunciar y recibir su salario hasta septiembre como parte de un esfuerzo de reducción de costos, una oferta que luego fue retirada. Sin embargo, a los controladores de tráfico aéreo se les ha ordenado que detallen sus logros en la última semana de trabajo o se enfrentarán al despido.
Todos estos debates alimentan el nerviosismo de los pasajeros a la hora de volar, según Bastian.
“Desafortunadamente, como todos sabemos, algunos aspectos de la crisis se politizaron, lo que no ayudó a restablecer la confianza en la mente de los consumidores”, dijo.
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