Los trabajadores de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) que fueron despedidos o puestos en licencia administrativa han salido lentamente de la sede en Washington, entre aplausos de sus simpatizantes después de recoger sus pertenencias de sus lugares de trabajo.
Los trabajadores afectados recibieron avisos de que podían recoger artículos personales durante horas específicas en intervalos de 15 minutos el jueves y el viernes. Se ha visto a los empleados sacando cajas y bolsas con sus pertenencias.
Pero a quienes están en “licencia administrativa” se les dijo que conservaran sus activos de USAID “hasta el momento en que se desvinculen de la agencia”.
También se le pidió al personal que devolvieran su equipo gubernamental emitido por USAID, incluidos iPads o computadoras portátiles, antes de abandonar el edificio y que entregaran sus activos de USAID, que incluyen pasaportes diplomáticos, entre otros documentos.
Una de esas personas es Juliane Alfen, una joven de 25 años que participaba en el Programa de Becas de Gestión Presidencial de USAID. Llevaba un año y medio en el programa de dos años hasta que el presidente Donald Trump lo eliminó mediante un decreto la semana pasada.
Alfen dijo a CNN que el proceso de hoy y de las últimas semanas ha sido “desgarrador”.
“Entrar al edificio y ver todas las fotografías que se tomaron de nuestros proyectos, que fueron retiradas. Trabajos como la vacunación de los niños o la ayuda alimentaria. Cosas que realmente importan son tratadas como si no fueran nada. Es muy difícil de ver”, dijo.
“Ha sido horrible, ha habido poca o ninguna comunicación con nosotros, nos están tratando terriblemente”, comentó Alfen a CNN. “Me preocupa que el personal extranjero regrese. He escuchado que hay poca o ninguna comunicación con ellos. No ha habido ninguna salida de personal, todo ha sido muy repentino. Un día te quedas afuera del edificio y al siguiente te dicen que estás de licencia administrativa. Cosas así, han sido muy difíciles”.
Decenas de simpatizantes se ubicaron en las distintas salidas y entradas de la sede de USAID en el edificio Ronald Reagan de la capital del país para agradecerles su servicio. Han venido con flores, donas y bocadillos y llevan carteles que dicen “Gracias por tu servicio” y “Tú y tu misión fueron importantes”.
Exadministradores de USAID como Samantha Power y Rajiv Shah han pasado por allí para ofrecer apoyo.
Cabe señalar que a los diferentes departamentos se les asignó un horario programado en el cual podían ingresar al edificio para recoger sus pertenencias.
“El personal DEBE traer sus propias cajas, bolsas, cinta adhesiva y/u otros contenedores para retirar sus artículos personales; estos artículos no se proporcionarán. El personal solo podrá retirar artículos personales y no podrá recuperar ni retirar ningún documento, suministro u otro artículo creado por el Gobierno de EE.UU. que sea propiedad del Gobierno de EE.UU.”, se lee en una directriz del gobierno publicada en el sitio web.
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