Un hombre condujo hacia un centro comercial de Texas después de una persecución policial de 30 kilómetros, atropellando a cuatro personas antes de ser abatido por agentes de la ley, según el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Un agente disparó y mató a un sospechoso después de que la persecución los llevara al centro comercial, dijo el sargento Bryan Washko del Departamento de Seguridad Pública de Texas en una conferencia de prensa este sábado.
Un agente de la Patrulla de Carreteras de Texas intentó detener una camioneta alrededor de las 5 p.m. (hora local), dijo Washko.
El hombre que conducía el vehículo fue reportado como posiblemente conduciendo bajo los efectos del alcohol, afirmó Washko.
Después de que el sospechoso saliera de la autopista, ingresó al estacionamiento del Killeen Mall, donde atravesó las puertas de vidrio de la entrada principal de una tienda JCPenney, de acuerdo con Washko.
“El sospechoso atravesó las puertas y continuó viajando a través de la tienda JCPenney, atropellando a varias personas”, dijo.
Cuatro personas resultaron heridas por la camioneta mientras conducía por el centro comercial y fueron llevadas a un hospital, y una quinta fue al hospital por su cuenta, aseguró Washko.
Los agentes y la policía local siguieron la camioneta a pie por el centro comercial y se enfrentaron al sospechoso con disparos para poner fin a la amenaza, dijo Washko.
“Hay personas aquí comprando para sus familias, sus hijos, sus amigos, seres queridos, y estas cosas no nos gusta verlas, obviamente, y rezamos por su recuperación”, dijo Washko sobre las víctimas.
La portavoz de la policía de Killeen, Ofelia Miramontez, dijo al Killeen Daily Herald que “una persecución llegó desde Belton”, una ciudad a unos 30 kilómetros al este de Killeen.
Nathan Carrasco dijo a CNN que estaba en su auto con sus amigos en el estacionamiento del Killeen Mall cuando presenciaron una camioneta atravesar la puerta de JCPenney y atropellar a personas.
Carrasco dijo que dos vehículos policiales persiguieron la camioneta, y justo antes de que los agentes casi acorralaran la camioneta, esta atravesó la tienda departamental.
Carrasco y sus amigos salieron del auto para asegurarse de que todos estuvieran bien, dijo.
“Había personas tiradas en el suelo con vidrio por todas partes”, afirmó Carrasco, agregando que la gente se apresuró a entrar a la tienda para ayudar a una mujer y una niña pequeña que estaba sangrando.
Rose y Will Parker dijeron a CNN que estaban cerca de la cafetería cerca de JCPenney cuando escucharon varios disparos y vieron a la gente correr.
“Agarré a mi esposa y fuimos a la cafetería. Nos encerramos en una habitación trasera”, dijo Will Parker.
Estuvieron en la cafetería durante unos 15 minutos cuando un guardia de seguridad los escoltó fuera del centro comercial.
“Fue un desastre”, dijo Parker. “Estoy agradecido con el caballero, el guardia de seguridad, que nos ayudó”.
Las autoridades aún no han identificado al sospechoso, de acuerdo con Washko. “Necesitamos averiguar quién era, de dónde viene, por qué está huyendo”, dijo. “Todas esas preguntas necesitan ser respondidas”.
Killeen está a unos 241 kilómetros al sur de Dallas y es el hogar de Fort Cavazos del Ejército, anteriormente Fort Hood.
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