El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump detalló, durante una ceremonia de premiación este jueves, sus conversaciones con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reiterando su afirmación de que la presidenta de México accedió a detener el flujo de migrantes a través de la frontera entre Estados Unidos y México y sugiriendo que su propuesto arancel del 25% a los dos países es “solo el comienzo”.
Mientras aceptaba el premio a “Patriota del Año” en los Premios Patrióticos de Fox Nation en Brookville, Nueva York, Trump reflexionó sobre su reunión la semana pasada con Trudeau en Mar-a-Lago, quien según él “vino volando” en medio del arancel propuesto por Trump.
“Como saben, hablé con Canadá, y Justin vino volando porque hablamos de aranceles del 25%”, dijo Trump. “Eso es solo el comienzo”.
Trump luego dio más detalles sobre su llamada telefónica con Sheinbaum, diciendo a la multitud que le enfatizó la importancia de frenar la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México en sus conversaciones sobre su arancel propuesto.
“Hablé con, como probablemente leyeron, hablé el otro día con la presidenta, la nueva presidenta de México, una mujer muy amable, y tuvimos una conversación muy agradable”, dijo Trump. “Pero ella dijo: ‘¿Por qué me haces esto?’. Yo dije: ‘No lo estoy haciendo. Solo estoy imponiendo muchos aranceles porque estás permitiendo que criminales entren en nuestro país, y no podemos permitir eso más.’ Se detuvo. Se detuvo. Fue tan rápido que se detuvo”.
Después de la conversación entre los dos líderes la semana pasada, Trump dijo que Sheinbaum había aceptado cerrar la frontera entre EE.UU. y México, una afirmación que ella negó. Sheinbaum ha sugerido anteriormente que México podría implementar contra-aranceles en respuesta a cualquier arancel estadounidense.
Este viernes, Sheinbaum, respondió a las declaraciones de Trump sobre la llamada entre los dos líderes. La mandataria dijo que “nunca se habló” de cerrar la frontera y destacó que Trump “tiene una forma de comunicación”, además que reiteró que su gobierno evitará caer “en cualquier provocación”.
“El presidente Donald Trump tiene una forma de comunicar. Fue como cuando tuvimos la llamada y él hace una publicación donde dice que vamos a cerrar la frontera. Pues nunca se habló de eso en la llamada”, dijo Sheinbaum.
“Entonces no voy a entrar tampoco a un debate. Él tiene su manera de comunicar, esta forma, pero pueden tener la certeza las y los mexicanos de que nunca vamos a agachar la cabeza ni a ser indignos en una conversación. Entonces, tampoco se trata de caer en una… hay que evitar caer en cualquier provocación. Es importante”, añadió la presidenta de México.
Bajo el acuerdo comercial firmado por EE.UU., México y Canadá durante la primera administración de Trump, las importaciones estadounidenses de sus dos países vecinos están exentas de aranceles. Trump aún no ha detallado cómo implementaría los aumentos propuestos de aranceles sin violar el acuerdo comercial.
Sheinbaum informó este jueves que México espera llegar a un acuerdo con Trump para limitar el número de deportados de terceros países que podría recibir de EE.UU..
Un acuerdo similar para enviar deportados directamente a su país de origen ya está en vigor con la actual administración de Biden.
“Esperamos tener un acuerdo con la administración de Trump”, dijo Sheinbaum el jueves durante su conferencia de prensa diaria, agregando que México “es solidario con todos, pero la principal función (de México) es recibir a los mexicanos”.
Ante la perspectiva de deportaciones masivas a través de la frontera entre EE.UU. y México, Sheinbaum dijo que su administración está organizando reuniones con los gobernadores de los estados fronterizos mexicanos — Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas — para “ponernos de acuerdo sobre cómo recibir a nuestros compatriotas.”
“Esperamos que (las deportaciones masivas) no sucedan, pero si lo hacen, estaremos listos para recibirlos”, dijo.
En un comunicado enviado a CNN, Karoline Leavitt, portavoz del equipo de transición de Trump, dijo que Trump “recibió un mandato del pueblo estadounidense para detener la invasión de inmigrantes ilegales, asegurar la frontera y deportar a criminales peligrosos y terroristas que hacen que nuestras comunidades sean menos seguras. Él cumplirá”.
La frontera sur de EE.UU. se ha convertido en un cruce global, donde migrantes mexicanos y no mexicanos se congregan con la esperanza de cruzar a EE.UU., a menudo después de realizar largos y arduos viajes por el mundo. Desde 2022, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. ha registrado un promedio anual de más de medio millón de encuentros con migrantes de naciones centroamericanas, como El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Miles de encuentros también han involucrado a migrantes de Venezuela, Cuba y, cada vez más, China, entre otros.
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