Sebastian Zapeta-Calil, el inmigrante indocumentado de 33 años acusado de prender fuego a una mujer que dormía mientras viajaba en un tren de la ciudad de Nueva York, fue procesado este martes por cargos de homicidio calificado, homicidio intencional sin premeditación e incendio premeditado, según una denuncia publicada por la oficina del fiscal de distrito de Brooklyn.
Se espera que Zapeta-Calil comparezca nuevamente ante el tribunal este viernes 27 de diciembre, dijo la oficina del fiscal de distrito. No se declaró culpable ni presentó un alegato. CNN se comunicó con el abogado de Zapeta-Calil para obtener comentarios.
Zapeta-Calil fue hospitalizado el lunes por la noche, según la subdirectora de comunicaciones de la Oficina del Fiscal de Distrito de Brooklyn, Helen Peterson, y fue dado de alta temprano el martes por la tarde, lo que retrasó su audiencia de acusación durante varias horas.
La Oficina del Médico Forense de la Ciudad de Nueva York determinó que la víctima, que permanece sin identificar, murió por homicidio; se determinó que la causa de su muerte que fue el resultado de “lesiones térmicas” e “inhalación de humo”, según la denuncia presentada en el Tribunal Penal de Brooklyn.
Zapeta-Calil presuntamente prendió fuego a la ropa de la víctima y “avivó las llamas” al agitar una camisa a su alrededor, lo que causó que la mujer quedara envuelta en llamas, según el testimonio de los agentes de policía en el lugar, que se describe en el documento.
El incidente intensificó los temores existentes sobre la seguridad y el desorden en el metro, que surgen como resultado de una preocupante tendencia reciente de ataques aleatorios, y puso de relieve varios problemas con los que grandes ciudades como Nueva York han estado lidiando durante años, como la falta de vivienda, la inmigración ilegal y el abuso de sustancias.
La Policía dijo que el sospechoso se acercó a la víctima en silencio antes de prenderle fuego a la ropa, lo que hizo que las llamas la envolvieran “en cuestión de segundos”. Un video de vigilancia mostró al sospechoso mientras observaba a la víctima arder desde un banco fuera del vagón del metro.
Esto es lo que sabemos sobre un acto que las autoridades han descrito como un “homicidio brutal” con indicios de ser un “comportamiento depravado”.
Zapeta-Calil, un inmigrante indocumentado de Guatemala, había sido deportado en 2018 y posteriormente regresó ilegalmente a EE.UU., según las autoridades de inmigración federales. Su dirección más reciente en un informe de arresto estaba registrada como un refugio para personas sin hogar en Brooklyn para hombres que luchan contra el abuso de sustancias, dijo el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York.
CNN se puso en contacto con el refugio para personas sin hogar para pedir comentarios, pero no recibió respuesta inmediata.
La Patrulla Fronteriza de EE.UU. encontró a Zapeta-Calil en Sonoita, Arizona, el 1 de junio de 2018, emitiéndole una orden de expulsión acelerada. Fue enviado de regreso a Guatemala seis días después, según el portavoz de Control de Inmigración y Aduanas, Jeff Carter. Zapeta-Calil volvió a ingresar a EE.UU. ilegalmente en una fecha y lugar desconocidos, dijeron las autoridades.
“Parece que era un inmigrante que fue expulsado del país y luego regresó al país”, dijo el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, en Fox 5 Nueva York. “Este es un país de inmigrantes […] Pero aquellos que violan esa búsqueda, necesitamos expulsarlos de inmediato de nuestro país”.
El ataque ocurrió alrededor de las 7:30 a.m., en un tren F que se acercaba a la estación avenida Stillwell, en Brooklyn.
Los investigadores inicialmente sospecharon que el fuego fue accidental después de encontrar botellas de licor cerca de la víctima, dijeron fuentes. Después de revisar las grabaciones de la cámara de seguridad del vagón del metro, la Policía observó al sospechoso sentado frente a la víctima que dormía, siendo solo los dos en el vagón. El sospechoso, luego se levantó e incendió su ropa y la manta que estaba usando.
Se ve al sospechoso salir del tren y sentarse en un banco de la plataforma, observando cómo se quemaba la mujer, según las grabaciones de vigilancia. Las fuentes indican que ella permaneció sin respuesta hasta quedar completamente envuelta en llamas.
La víctima parecía tener problemas de movilidad, según lo indica un andador encontrado en el lugar, dicen las fuentes, y estaba vestida con múltiples capas, lo que las autoridades sospechan que probablemente aceleró la propagación del fuego.
El Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York ha confirmado que la mujer involucrada en el incidente es adulta, mayor de 18 años. Aunque aún no ha sido identificada, aparentemente era una persona sin hogar, dijo un funcionario de las fuerzas de seguridad a The New York Times.
No hubo otros pasajeros ni socorristas heridos.
Alrededor de ocho horas después, tras la divulgación de imágenes de vigilancia y cámaras corporales de los policías, tres estudiantes de secundaria reconocieron al sospechoso en un tren del metro en Manhattan, dijo la comisionada de la Policía de Nueva York, Jessica Tisch, el domingo.
Los policías detuvieron el tren en Herald Square, buscando en cada vagón para detener al sospechoso, quien fue encontrado con un encendedor en su bolsillo, dijo el jefe de Tránsito del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York, Joseph Gulotta.
Crime Stoppers ofrece hasta US$ 10.000 por información sobre el caso. Funcionarios condenan el “comportamiento depravado”.
En respuesta al reciente ataque, el fiscal de distrito de Brooklyn, Eric Gonzalez, emitió una declaración denunciando el incidente.
“Este acto de violencia horrendo y sin sentido contra una mujer vulnerable tendrá las consecuencias más graves”, dijo.
Adams reconoció el domingo los esfuerzos de individuos que alertaron a las autoridades sobre el sospechoso.
“Este tipo de comportamiento depravado no tiene cabida en nuestros subterráneos y estamos comprometidos a trabajar arduamente para garantizar que haya justicia rápida para todas las víctimas de delitos violentos”, dijo Adams, en una publicación en X.
La ciudad estaba bajo una alerta de “Código Azul” el sábado por la noche, lo que implicaba desplegar recursos y refugios adicionales para ayudar a quienes estaban en riesgo de temperaturas bajo cero, particularmente a los personas sin hogar que podrían buscar refugio en el metro durante el mal tiempo.
La Oficina de la Gobernadora de Nueva York dijo en un comunicado que las tasas de criminalidad han disminuido un 10% desde que la gobernadora introdujo una iniciativa de seguridad en el metro en mayo, y un 42% desde enero de 2021. Pero numerosos incidentes violentos de alto perfil han continuado causando ansiedad entre los residentes con respecto a su seguridad en el sistema de metro.
El homicidio fue el segundo caso que dejó una víctima mortal en el metro el domingo. Más temprano ese día, alrededor de las 12:35 a.m., un apuñalamiento en un tren 7, en dirección sur, en la estación 61 St-Woodside, en Queens, resultó en una muerte y dejó a otra persona herida, informó la afiliada de CNN, WABC.
A la luz de las preocupaciones de seguridad antes de las vacaciones, la gobernadora Kathy Hochul anunció planes para aumentar la seguridad en el metro de Nueva York, incluyendo desplegar 250 miembros adicionales de la Guardia Nacional y equipar cada vagón del metro con cámaras de seguridad.
Michelle Watson, de CNN, contribuyó a este informe.
The-CNN-Wire
™ & © 2024 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.