La irrupción de drogas sintéticas como el fentanilo es la causa de la crisis de estupefacientes más peligrosa y mortal que Estados Unidos haya enfrentado jamás, según la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas de 2024 de la DEA, y la irrupción de una nueva droga sintética podría complicar ese escenario no solo en Estados Unidos.
Los peligrosos opioides conocidos como nitacenos están provocando numerosas sobredosis en América, Europa occidental y Oceanía, de acuerdo con la versión más reciente del Informe Mundial sobre Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En su versión más común, esta droga emergente es entre 250 y 900 veces más potente que la morfina, y en su derivado más fuerte puede ser hasta 4.300 veces más potente, consideran los expertos. En comparación con el fentanilo, la potencia de los nitacenos puede ser hasta 50 veces mayor.
“Existen claros indicios de una rápida aparición y propagación de los nitacenos”, dice la agencia de la ONU contra la droga, que fue notificada en 2019 del primer nitaceno, el isotonitaceno, y que desde entonces ha visto surgir 18 sustancias de la familia, como el metonitaceno, el protonitaceno y la etonitacena.
Al tratarse de una droga emergente, la información sobre su producción, tráfico ilegal, consumo y sobredosis causadas es bastante limitada, pero cada vez más agencias e instituciones gubernamentales y no gubernamentales advierten la presencia de estas sustancias en el mercado ilegal, ya sea en forma de polvos, píldoras, aerosoles o mezclados con otros estupefacientes.
De acuerdo con información de la DEA, el origen de los nitacenos se remonta a la década de 1950, cuando los laboratorios de investigación farmacéutica de una empresa química suiza sintetizaron este tipo de sustancias para usarlas como analgésico, pero el fármaco nunca obtuvo la aprobación para su comercialización.
Hasta febrero de este año, la ONU tenía constancia de la presencia de nitacenos en Asia, Europa, América del Norte, América del Sur y, especialmente, Oceanía.
Actualmente se carece de un panorama integral sobre el consumo de los nitacenos en la región de las Américas, como indica la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad) en un reciente informe.
En Estados Unidos, se detectaron por primera vez en 2019 en el Medio Oeste y desde entonces, se han relacionado con muertes por sobredosis en varios estados, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En Tennessee, las sobredosis letales pasaron de cero en 2019 a 41 en 2021. De igual manera, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) recoge un aumento de las alertas de salud pública por la aparición y el abuso de la familia de los nitacenos. La droga se ha detectado en, al menos, 4.300 incautaciones y en las aguas residuales de Washington e Illinois.
Desde la perspectiva de Alex Krotulski, director de programa en el Centro de Investigación y Educación en Ciencias Forenses, la combinación del fentanilo con la emergencia de análogos del nitaceno indica que el consumo de drogas en Estados Unidos “definitivamente se está moviendo en una dirección peor”.
En Europa, el número de nitacenos reportados ha sido mayor cada año. En 2023 se registró la mayor cantidad de nuevos nitacenos notificados en un solo año al Sistema de Alerta Temprana de la UE: seis en total.
La Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA, por sus siglas en inglés) señala en su Informe sobre Drogas de 2024 que los nitacenos se venden en Europa como heroína sintética, aunque también se han detectado en medicamentos falsificados.
Los nitacenos se asociaron a un fuerte aumento de las muertes en Estonia y Letonia y a brotes de intoxicación localizados en Francia e Irlanda. El organismo alerta, además, sobre una posible subestimación en el número de muertes causadas por estos opioides, puesto que no se detectan en las pruebas de toxicología rutinarias.
La Comisión de Inteligencia Criminal Australiana afirma que los nitacenos constituyen una amenaza mayor para el país que el fentanilo, porque incluso un miligramo de algunas de estas sustancias puede resultar letal.
En los primeros días de diciembre, la Policía Federal de Australia (AFP, por sus siglas en inglés) advirtió sobre el peligro de estos opioides. Entre enero de 2023 y septiembre de 2024, la Fuerza Fronteriza Australiana detectó 64 importaciones de nitacenos procedentes de Hong Kong, el Reino Unido y Canadá, principalmente a través del servicio de correos.
En declaraciones a la prensa, la comandante de la AFP, Paula Hudson, se refirió al peligro de los nitacenos: “Para ponerlo en perspectiva, alrededor de dos miligramos de fentanilo, o el equivalente al tamaño de dos granos de sal, se consideran letales”, indicó.
Ya en octubre del año pasado, la policía del estado de Australia del Sur informó sobre la incautación de grandes cantidades de nitacenos en Adelaide.
En Melbourne se ha detectado cocaína adulterada con protonitaceno.
Y el pasado 26 de noviembre, las autoridades registraron la sobredosis de dos personas en Nueva Gales del Sur por la ingesta de falsas píldoras de oxicodona contaminadas con el opioide. El sistema de salud pública del estado advirtió que, en función de su pureza, los nitacenos pueden llegar a ser incluso 500 veces más potentes que la heroína. Y, según señalaron, algunos nitacenos son tan potentes que no existe dosis segura.
La doctora Erin Lalor, directora ejecutiva de la Fundación contra el Alcohol y las Drogas de Australia, opina que “los opioides sintéticos como los nitacenos pueden ser increíblemente potentes y producir efectos potencialmente mortales muy rápidamente”. Además, considera preocupante que “se estén detectando cada vez más opioides sintéticos en toda Australia, lo que significa que cualquier persona que consuma drogas ilegales o no reguladas podría correr el riesgo de sufrir daños”.
La peligrosidad de los nitacenos no viene dada exclusivamente por su potencia excepcionalmente alta, sino por el desconocimiento que existe sobre ellos, a juicio de los autores del artículo “Viejas drogas, nuevos desafíos: una revisión narrativa de los nitacenos”, publicado en la revista médica Cureus.
Estos expertos se suman a la opinión de otros colegas e instan a poner en marcha esfuerzos de salud pública para informar mejor a los consumidores, a los profesionales sanitarios y al público en general sobre los desafíos que representa está nueva droga, que va ganando terreno peligrosamente en el consumo recreativo en diversas regiones del mundo.
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