El ministro de Hacienda de Colombia, Ricardo Bonilla, renunció al cargo este miércoles en medio de las investigaciones de la Fiscalía General de Colombia y de la Corte Suprema de Justicia por el escándalo de presunta corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
En una carta que hizo pública, Bonilla dijo que deja el puesto para defenderse como ciudadano de las acusaciones en su contra “y evitar cualquier daño al devenir del Gobierno en su agenda pública”.
“Me retiro con la frente en alto confiado en convencer a mis investigadores que no compré silencios, ni votos de congresistas, ni cupos indicativos, ni cometí delito alguno en provecho personal”, señaló.
La renuncia se dio a conocer poco después de que el presidente Gustavo Petro pidiera a Bonilla dejar el cargo.
“Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de Gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese Gobierno”, manifestó el mandatario en un extenso escrito en su cuenta en la red social X, antes Twitter.
Bonilla ha dicho en reiteradas ocasiones que nunca ejerció presión o intervino para que se le asignaran contratos y recursos a algunos congresistas con dineros de la UNGRD a cambio de aprobar leyes o iniciativas del Gobierno en el legislativo.
“Espero su renuncia porque ahora debe dedicarse a su defensa sin mancha de usar el poder en su defensa”, concluyó Petro.
El escándalo de la UNGRD involucra a exfuncionarios de la entidad, congresistas, ministros y contratistas que actualmente están siendo investigados por las autoridades en materia penal y administrativa.
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