El expresidente de Bolivia, Evo Morales dijo el martes que es víctima de una “brutal guerra judicial”, debido a la acusación en su contra por tráfico agravado relacionado con una supuesta relación con una menor de edad durante su mandato.
Morales criticó al gobierno del actual presidente Luis Arce, al afirmar que está inventando delitos en su contra.
“No respetan los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proceso; me condenan y me atacan jurídicamente, políticamente y mediáticamente”, dijo en X.
“Desde hace tiempo sufro un bombardeo constante de difamaciones e injurias”, agregó Morales.
“El único delito que cometí es que siendo el primer presidente indígena logré un país con una economía justa para el pueblo”.
El expresidente de Bolivia Evo Morales fue acusado penalmente el lunes de trata de personas agravado y se le giró una orden de captura y una alerta migratoria para evitar su salida del país, dijo este lunes en rueda de prensa la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez.
Según la funcionaria, la orden de aprehensión se emitió luego de que Morales no se presentara a una convocatoria de la Fiscalía para declarar en el caso que se le sigue por una denuncia de presunta relación sentimental con una menor en 2015.
La fiscal indicó que también se giró una orden de captura contra la madre de la entonces menor, Idelsa Pozo Saavedra, por el mismo delito.
CNN intenta averiguar si ella cuenta con representación legal o cómo se declara ante las acusaciones.
Gutiérrez dijo que tras la presentación de una imputación formal contra los acusados, ahora un juez deberá fijar una fecha para realizar una audiencia de medida cautelar.
“Dentro de la imputación presentada existen todos los riesgos procesales: riesgo de fuga, de obstaculización y demás, que nosotros ya lo vamos a fundamentar dentro de la audiencia de medidas cautelares y obviamente que vamos a pedir la detención preventiva para estas dos personas”, indicó la fiscal.
Anteriormente, Morales había dicho que la denuncia es parte de una “guerra sucia” que presuntamente han emprendido las autoridades en su contra para evitar que pueda presentarse a una nueva contienda presidencial en 2025.
En relación con las investigaciones que se le siguen en el país, Morales dijo esta semana en la red social X que era “víctima de un odio desenfrenado del Gobierno”. “Para lincharme, tiene un batallón de jueces, fiscales, policías y medios de comunicación que ignoran el principio constitucional de presunción de inocencia”, explicó.
La investigación contra Morales, Pozo Saavedra y Emeterio Vargas Mamani (padre de la entonces menor), quien está detenido de forma preventiva y se desconoce cómo se declara ante las acusaciones, se inició en septiembre a partir de un informe de inteligencia de la Policía, en el que se detalla que existió una relación entre el exmandatario y una menor que en 2015 tenía 15 años, de la cual “nació una niña en enero de 2016”, consignó, por su parte, la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).
Según la fiscal, el delito conlleva agravantes para Pozo Saavedra y Vargas Mamani, debido a que ellos eran los padres de la entonces menor, y, en el caso de Morales, porque al momento de la presunta relación era un servidor público.
“En ese entonces, Juan Evo Morales, como todos sabemos, era el presidente del Estado Plurinacional”, indicó Gutiérrez.
Con información de Hira Humayun y Michael Rios, de CNN.
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