(CNN Español) — El presidente de Argentina, Javier Milei, se reúne por segunda vez desde su asunción con Emmanuel Macron, en la previa a la cumbre del G20 en Río de Janeiro. Como anfitrión en Buenos Aires, Milei buscará fortalecer el vínculo con un líder con el que tiene tanto diferencias como puntos en común.
Macron está dentro del reducido grupo de jefes de Estado con los que el argentino mantuvo reuniones bilaterales. Este domingo tendrán su segundo intercambio, solo que lo harán en Buenos Aires en lugar de París, como sucedió meses atrás.
Aquel 26 de julio, el presidente argentino fue recibido en el Palacio del Elíseo durante su visita a Francia para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Allí los mandatarios tocaron temas clave, como el apoyo a Argentina en el directorio del Fondo Monetario Internacional, y el respaldo en los procesos de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y como socio global de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Desde ese momento, el vínculo entre los gobernantes comenzó a estrecharse cada vez más, algo que no sorprende en Macron, quien históricamente ha mantenido cercanía con todos los mandatarios argentinos. Esto, tal como indica a CNN el consultor político internacional Tobías Belgrano, tiene que ver con un pragmatismo geopolítico y con intereses particulares de Francia en la región.
“Francia, particularmente durante la gestión de Mauricio Macri hasta el gobierno de Javier Milei, se mostró muy cercano a los presidentes argentinos, especialmente por su voluntad de frenar el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea para proteger a los agricultores franceses de una invasión de productos argentinos que los lleve a la quiebra”, explica.
Por supuesto, aclara Belgrano, este interés no es unidireccional, ya que las últimas gestiones de Argentina han buscado el apoyo de Francia, actor de peso en el directorio del FMI, en las negociaciones por su deuda con el organismo.
Si bien se trata de dos figuras muy diferentes en cuanto a su tipo de liderazgo, y existen enormes distancias en algunos tópicos de sus agendas políticas, el pragmatismo los acerca en temas clave.
La agenda que le llevará el presidente francés a su par argentino es todavía una incógnita. Sin embargo, la lupa está puesta sobre dos puntos que pueden ser centrales para ambos países.
En primer lugar, para el analista internacional Eduardo Martínez sería “sustancial” que Milei y Macron hablen del ya mencionado acuerdo Unión Europea-Mercosur.
“Francia es una de las principales trabas para el acuerdo, porque lo que sostiene es que Argentina y algunos países del Mercosur como Uruguay tienen productos muy parecidos a los franceses. (…) Entonces van a competir con sus productores”, aclara en comunicación con CNN.
En este sentido, otro tema que genera expectativa tiene que ver con la agenda ambiental. El presidente francés tiene una postura mucho más cercana a la defensa del medio ambiente, mientras que Milei ha negado el cambio climático en reiteradas ocasiones.
“Macron trabaja mucho la cuestión climática y este es un tema que Milei ni escucha. Si realmente quiere hacer buenas migas con Macron, va a tener que por lo menos escuchar. Pero Argentina en la agenda internacional se retiró de todo eso”, reflexiona Martínez.
Este contrapunto cobra especial trascendencia ya que, días atrás, Argentina retiró a su delegación, que ya había viajado, de la cumbre del clima COP29 en Azerbaiyán.
De todas maneras, lo que podría ser un “doble problema” a los fines de este encuentro, también puede presentarse como una oportunidad para Macron, según explica Tobías Belgrano.
“Si sale de la COP29 y Argentina deja de tener ciertos requisitos ambientales para exportar a Europa le puede llegar incluso a venir bien a Emmanuel Macron, porque retrasa el acuerdo de la Unión Europea. Por otro lado, Francia tiene muchas inversiones en Argentina que se verían afectadas por esto. Entonces yo creo que va a tratar de llegar a un punto medio, donde Javier Milei modere algunas partes del discurso contra el clima en el que beneficie a Francia”, añade.
Pero claro, Macron no es el único que podría salir bien parado de este intercambio.
“Emmanuel Macron puede llevarse la garantía de que Argentina va a actuar como socio para ir frenando este acuerdo de libre comercio o que ese acuerdo mantenga la protección sobre los agricultores franceses”, analiza Belgrano.
“Por otro lado, Javier Milei puede llevarse el apoyo explícito de Emmanuel Macron para la renegociación con el Fondo Monetario Internacional. Ambos van a mostrarse muy cercanos, va a haber mucha cercanía en lo gestual, pero creo que también tiene que ver con esta agenda de intereses permanentes”, agrega.
El presidente de Argentina, Javier Milei fue recibido por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a su llegada antes de su reunión en el palacio presidencial del Elíseo en París, el 26 de julio de 2024. (Foto: LUDOVIC MARIN/AFP vía Getty Images).
Los traspiés de la amistad franco-argentina
En el último año el vínculo no siempre fluyó tan orgánicamente. En julio, justo antes del encuentro presidencial, la relación vivió momentos de tensión.
Un escándalo local, que supo tener sus consecuencias en Europa, fue el de la visita de seis diputados del partido de gobierno a militares condenados y encarcelados por delitos de lesa humanidad, cometidos durante la última dictadura militar.
Entre los represores se encontraba el exoficial de la Marina, Alfredo Astiz, responsable de múltiples desapariciones, incluido el caso de las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon.
Seis diputados de La Libertad Avanza visitaron en la cárcel a represores de la última dictadura militar argentina
Este encuentro generó reacciones de distintos organismos de derechos humanos y partidos políticos, que tuvieron su eco en Francia. Familiares y abogados de los franceses desaparecidos en Argentina emitieron un comunicado que condenaba el hecho y que se dirigía a Emmanuel Macron, recordándole las múltiples investigaciones en curso por la desaparición de ciudadanos franceses en Argentina.
“Ni los fastos de los Juegos Olímpicos, ni las razones políticas o económicas deben hacernos olvidar la exigencia francesa de justicia”, señalaban.
Lo deportivo también supo mezclarse con lo diplomático, cuando las celebraciones por el triunfo argentino en la Copa América 2024 generaron repercusiones negativas en Francia.
Un video que publicó el futbolista Enzo Fernández mostraba a los jugadores entonar cánticos racistas contra el país europeo. A partir de esto, se despertó una enorme polémica que creció a raíz de un posteo de la vicepresidenta Victoria Villarruel en X que calificaba a Francia, entre otras cosas, de “país colonialista”.
Todo esto derivó en el pedido de disculpas de Fernández, la salida del subsecretario de deportes, Julio Garro, y en una reunión de Karina Milei con el embajador francés, Romain Nadal, para despegarse de los dichos de la vicepresidenta y aclarar que “no era la posición del gobierno entremezclar pasiones deportivas con cuestiones diplomáticas”, según explicó entonces el portavoz presidencial Manuel Adorni.
Lo cierto es que estos acontecimientos no lograron enturbiar las relaciones entre Argentina y Francia, y una muestra de ello es el encuentro que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, mantuvo a fines de octubre con el ministro de Economía de Francia, Antoine Armand, en París en el marco de su última gira europea.
La expectativa por el nuevo encuentro entre Milei y Macron está vigente en ambos países.
Con información de Damián Martino, de CNN.
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