(CNN) — Las elecciones presidenciales de 2024 no son una competición por la presidencia del consejo estudiantil.
Y no es solo porque una de las candidatas tenga 60 años (Kamala Harris) y el otro esté a dos años de los 80 (Donald Trump). Es porque, como saben los demócratas Hillary Clinton y Al Gore, el voto popular nacional no determina quién es el ganador.
Lo único que importa es llegar a los 270 votos electorales a través del Colegio Electoral. Este año, si se sabe quién o quiénes son los ganadores en estos cinco estados: Georgia, Michigan, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin, y quizás un sexto, Arizona, se podrá saber qué candidato lo ha conseguido.
¿Por qué estos cinco o seis estados? En todos ellos se han producido, por mucho, los sondeos más reñidos, y cada uno aporta al menos 10 votos electorales.
Empecemos por lo básico: 226 votos electorales se encuentran en los estados, junto con el 2° distrito electoral de Nebraska y la ciudad de Washington, en los que Harris ha tenido una clara ventaja sobre Trump. Mientras tanto, 219 votos electorales parecen inclinarse en la dirección del expresidente.
Eliminamos estos lugares del tablero porque uno de los candidatos lleva una ventaja de 5 puntos o más en casi todos ellos.
Ahora bien, siempre existe la posibilidad de que otro estado nos sorprenda. Si la encuesta Des Moines Register/Mediacom Iowa de Ann Selzer publicada el pasado fin de semana es correcta, Iowa podría ser ese estado. La encuesta mostraba a Harris con un 47% frente al 44% de Trump, un resultado dentro del margen de error en un estado que el expresidente ganó por un alto margen de un solo dígito tanto en 2016 como en 2020.
Por supuesto, si esa encuesta está cerca de ser correcta, lo más probable es que Harris tenga suficiente éxito en los estados disputados como para obtener fácilmente al menos 270 votos electorales.
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Afianzar el “muro azul”
En cuanto a los estados disputados, Harris tiene el camino más fácil que Trump para llegar a los 270 votos electorales. Podría ganar si consigue acorralar a Michigan (15 votos electorales), Pensilvania (19 votos electorales) y Wisconsin (10 votos electorales). La victoria en esos tres estados del llamado “muro azul” le permitiría alcanzar exactamente los 270 votos.
Las encuestas en estos tres estados están muy ajustadas. La media de los últimos sondeos muestra a Harris con la menor ventaja en Michigan y Wisconsin (alrededor de un punto), y a los dos candidatos empatados en Pensilvania. (Otros cálculos medios la situarían ligeramente por delante o incluso por detrás en esos estados).
La vicepresidenta Kamala Harris habla en un acto de campaña en Madison, Wisconsin, el 30 de octubre de 2024. Crédito: Jacquelyn Martin/AP
No es una sorpresa que Michigan, Pensilvania y Wisconsin sean los mejores estados para Harris del resto de los importantes. Son los tres estados que Clinton perdió por menor margen en 2016, y los tres ayudaron a poner a Joe Biden en cabeza en 2020. Harris también parece mantenerse mejor entre los votantes blancos que entre los votantes de color en relación con el rendimiento de Biden en 2020. Estos estados tienen el mayor porcentaje de votantes blancos de los actuales estados disputados.
Pero las encuestas no son perfectas. Trump podría ganar fácilmente uno o más de estos tres estados. Supongamos que gana uno de ellos. Harris aún podría llegar a los 270 votos electorales añadiendo otro estado a su columna.
A través del Cinturón del Sol
Ningún estado ha tenido más elecciones presidenciales consecutivas decididas por menos de 5 puntos que Carolina del Norte en cuatro ciclos seguidos. Y es probable que el estado vuelva a ser bastante competitivo. Trump parece tener una ventaja de alrededor de un punto en Carolina del Norte en este momento, según un promedio de encuestas recientes.
Es importante destacar que el estado tiene 16 votos electorales. Esto significa que Harris podría perder Michigan o Wisconsin, y sustituirlos fácilmente con Carolina del Norte.
Lo mismo ocurre con Georgia. El Estado del Melocotón tiene 16 votos electorales. Entonces, ¿por qué Carolina del Norte está por delante de Georgia para mí en términos de importancia?
Después de todo, Biden ganó Georgia en 2020, mientras que perdió Carolina del Norte contra Trump por un punto. La explicación sencilla es que las encuestas han sido más ajustadas en Carolina del Norte esta vez. Trump ha estado por delante entre 1 y 2 puntos, según la media de las encuestas de Georgia de las últimas semanas.
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Y dado que la base demócrata en cada uno de estos estados sureños depende en gran medida de los votantes negros y con estudios universitarios, es muy probable que cualquier error en las encuestas en un estado se vea también en el otro. En otras palabras, Harris tendría más posibilidades de ganar en Carolina del Norte que en Georgia.
Dicho esto, no sabemos con certeza si Georgia votará a la derecha de Carolina del Norte. Y si Harris pierde Wisconsin, junto con Michigan o Pensilvania, necesitaría ambos estados sureños para llegar a los 270 votos electorales.
El expresidente Donald Trump habla en un mitin de campaña en Greensboro, Carolina del Norte, el 2 de noviembre de 2024. Crédito: Chip Somodevilla/Getty Images
Una prueba en el Oeste
Notarás que no he hablado ni de Arizona (el sexto estado del que me burlé antes) ni de Nevada (un estado disputado donde las encuestas actuales están muy ajustadas).
En el caso de Arizona, la razón es una combinación de dos factores: la cercanía de las encuestas y el número de votos electorales. El estado más fuerte de Trump en las encuestas ha sido Arizona. Ha subido una media de 2 puntos sobre Harris. Eso está dentro de cualquier margen de error, pero aún así hace que el estado sea algo menos apetecible para la vicepresidenta.
Además, Arizona tiene 11 votos electorales. Michigan y Pennsylvania tienen más. Si Harris perdiera cualquiera de los dos, sustituir Arizona no sería suficiente para llegar a los 270 votos electorales. Necesitaría otro estado más Arizona.
Arizona tiene al menos más votos electorales que Wisconsin. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de Nevada, que sólo tiene seis votos electorales.
Aunque puedo elaborar escenarios en los que Nevada determinaría el ganador, serían pocos y distantes entre sí. Así que, aunque las encuestas en Nevada están cerca (dentro de un punto), la matemática electoral se alinea de tal manera que solo en un raro escenario el estado marcaría realmente la diferencia.
Por supuesto, sabiendo lo loca que ha sido nuestra política, no podemos descartar el mapa electoral. Pero la conclusión es que lo más probable es que estas elecciones se reduzcan a cinco estados… o quizá seis.
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