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A nonprofit is assisting members of the Latino community navigate domestic violence cases by helping them apply for humanitarian visas for the victims of violent crimes.
The nonprofit, Mil Mujeres, works to provide free legal services to those who are undocumented within the Latino community. The group’s focus is low-income people and those who are victims of domestic violence.
“The idea is for people, despite maybe not having the financial resources to hire an attorney, to be able to have an experienced attorney on their case,” said Erica Vasquez, who leads the group’s office in Sacramento.
The goal is to take victims from the beginning of a domestic violence case all the way through the process of dealing with the court system, and then assisting them with citizenship and full integration through humanitarian visas.
The U visa program, which was created in 2000, was designed to encourage people in the U.S. illegally to report crimes without fear of deportation. U visas are available for the victims of domestic violence.
Vasquez said there has been a strong need for her organization, which started in 2007 and has quickly grown from one office to 14 across the nation, including in D.C.
“I think we’ve realized that aside from the undocumented community being really vulnerable to crime, we have an idea that perhaps committing crimes against people who are undocumented will not lead to the police getting called out of fear of getting deported,” Vasquez said.
In the last five years, the group has helped more than 5,000 people go through the process, she said.
Without the organization’s assistance, Vasquez said, the process of citizenship could take a minimum of 22 years just to have an immigration application reviewed before the citizenship process begins.
“It is really difficult to impose this expectation on them to come in and quickly learn the language and quickly obtain status because there really isn’t much of a way to do that,” she added.
It’s a process she would like to see made more accessible.
“If you know someone who is undocumented and you’ve suffered a violent crime, please let us know so we can help them,” said Vasquez.
Organizacion sin animo de lucro ayuda a la comunidad Latina en casos de violencia domestica
Organización sin ánimo de lucro está ayudando a miembros de la comunidad Latina que hayan sido victimas de violencia domestica a aplicar por visas humanitarias, como víctimas de crímenes violentos.
La organización Mil Mujeres trabaja prestando servicios legales gratuitos para personas de la comunidad Latina que sean indocumentados. Este grupo se enfoca en personas con bajos ingresos quienes son víctimas de violencia doméstica.
“La idea está elaborada para las personas que a pesar de no tener suficientes recursos económicos para contratar un abogado, pueden acceder a uno con experiencia que lleve su caso,” dijo Erica Vásquez, quien lidera el grupo de la oficina de Sacramento.
La meta es acompañar las victimas desde el comienzo de un caso de violencia doméstica, guiarla en todo el proceso hasta el sistema de corte y luego integrarlos al programa de ciudadanía a través de visas humanitarias.
El programa de visa U, creado en el año 2000, fue diseñado para motivar a las personas ilegales en los Estados Unidos a reportar crímenes sin temor a ser deportados. Las visas U están disponibles para víctimas de violencia doméstica.
Vásquez comentó que es una necesidad importante en su organización, la cual empezó en el 2007 y creció tan rápido que pasó de ser una oficina a 14 sedes en todo el territorio nacional, incluyendo D.C.
“Nos hemos dado cuenta de que la comunidad de indocumentados es realmente vulnerable a la delincuencia, y quienes cometen crímenes contra de ellos, talvez lo hacen porque saben que no van a llamar las autoridades por miedo a ser deportados,” mencionó Vásquez.
También nos compartió que en los últimos cinco años, este grupo ha ayudado a más de 5,000 personas a pasar por este proceso. Sin la ayuda de la organización, los tramites de ciudadanía podrían tardar un mínimo de 22 años para que solo sea revisada una solicitud de inmigración antes de que inicie el proceso para convertirse en ciudadano.
“Es muy difícil pretender que lleguen, aprendan el idioma y obtengan rápidamente el estatus porque realmente no hay muchas maneras de hacerlo,” dijo Vásquez.
Este es un proceso que a ella le gustaría que fuera más accesible.
“Si conoce a alguien indocumentado o usted ha sufrido un crimen violento, comuníquese con nosotros para poder ayudarlo,” dijo Vásquez.