Dos hombres involucrados en una operación de contrabando fueron condenados por cargos federales este martes por su participación en un intento de cruce fronterizo, en 2022, que dejó 53 migrantes muertos después de quedar atrapados en la parte trasera de un remolque de tractor sin aire acondicionado en el caluroso verano de Texas.
Felipe Orduna-Torres, de 30 años, y Armando Gonzalez-Ortega, de 55, fueron condenados por varios cargos, incluyendo conspiración para transportar inmigrantes indocumentados que resultó en muerte. Ambos enfrentan cadena perpetua cuando sean sentenciados en junio.
El desastre de 2022 fue uno de los intentos de contrabando más mortales en la historia de Estados Unidos. A los migrantes, que provenían de México, Guatemala y Honduras, se les cobró entre US$ 12.000 y US$ 15.000 por emprender el viaje, que terminó en San Antonio, Texas.
“Los acusados sabían que el aire acondicionado no funcionaba”, declaró Margaret Leachman, fiscal federal interina del Distrito Oeste de Texas, en una conferencia de prensa tras el veredicto. “Sin embargo, ignoraron el peligro”.
Orduna-Torres era el principal organizador del grupo de contrabando, afirmó, y Gonzales-Ortega era su mano derecha.
Los fiscales alegaron que Orduna-Torres y Gonzalez-Ortega cargaron a 66 migrantes en el camión y condujeron de Laredo a San Antonio, Texas. La temperatura durante el viaje de tres horas era sofocante, dijeron los fiscales en el juicio, y los migrantes dentro del remolque comenzaron a rascar sus paredes tratando de escapar. Otros perdieron el conocimiento.
Cuando las puertas del remolque se abrieron en San Antonio, 48 migrantes habían muerto dentro, dijo el Departamento de Justicia, y otros cinco fallecieron en el hospital. Seis niños y una mujer embarazada estaban entre los muertos.
Otros cinco hombres se declararon culpables previamente de cargos relacionados con el caso de contrabando, incluido el conductor del remolque.
El Departamento de Justicia también anunció la extradición de otro hombre, Rigoberto Miranda-Orozco, desde Guatemala, para enfrentar cargos por su presunta participación en el incidente con múltiples víctimas. Los fiscales alegan que Miranda-Orozco cobró a varios migrantes, o a sus amigos y familiares, por el viaje; tres de ellos murieron en el tráiler. Enfrenta seis cargos federales y aún no ha presentado una declaración formal.
Matthew Galeotti, quien dirige la división penal del Departamento de Justicia, declaró el martes que la extradición “envía el mensaje de que el Departamento de Justicia perseguirá a los traficantes de personas que violen las leyes estadounidenses, sin importar dónde se encuentren”.
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