(CNN Business) — Los precios al consumidor en EE.UU. subieron con fuerza el mes pasado, alcanzando a su ritmo más rápido en décadas.
La inflación aumentó un 5% en los 12 meses que terminaron en mayo, informó el jueves la Oficina de Estadísticas Laborales. Significa el mayor incremento desde agosto de 2008.
Si se excluyen los costos de alimentos y energía, que tienden a ser más volátiles, la inflación se ubicó en 3,8% durante ese período de 12 meses. Fue el mayor aumento de la llamada inflación subyacente desde junio de 1992.
Solo en el mes de mayo, los precios subieron un 0,6% sobre una base ajustada estacionalmente, un poco menos que en abril. La inflación subyacente, excluidos los precios de los alimentos y la energía, se situó en el 0,7%, frente al 0,9% de abril.
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Aunque los aumentos de precios de mayo se produjeron a un ritmo más rápido de lo que habían pronosticado los economistas, no fueron del todo sorprendentes, según Cailin Birch, economista global de The Economist Intelligence Unit.
«El índice de precios al consumidor alcanzó su punto más bajo durante la crisis del coronavirus en el mismo mes del año pasado. Esto, combinado con el fuerte crecimiento reciente de los precios en algunas áreas específicas, significó que la cifra de inflación interanual inevitablemente iba a ser grande», dijo en comentarios enviados por correo electrónico.
Ella espera que la inflación vuelva a bajar al rango del 2% al 3% en la segunda mitad del año.
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La raíz de precios más altos
Pero los problemas de la cadena de suministro y el aumento de la demanda continúan elevando los precios. Por ejemplo, los precios de los automóviles y camiones usados volvieron a subir bruscamente, un 7,3% en mayo y representando un tercio del incremento general de mayo. Durante los últimos 12 meses, las etiquetas de precios subieron un 29,7% sin ajustes estacionales.
El mercado de autos usados está que arde debido a una tormenta perfecta de bajas tasas de interés, una oferta limitada de autos de alquiler, una escasez global de chips y personas que regresan al trabajo que no quieren usar el transporte público debido a la pandemia. Los precios de los automóviles nuevos también aumentaron en mayo, subiendo un 1,6%.
Aunque el incremento de mayo del índice de precios fue impulsado por solo unas pocas categorías, las presiones inflacionarias son visibles en todo el informe.
Por ejemplo, los costos de los muebles para el hogar, las tarifas aéreas y la indumentaria aumentó rápidamente. Los muebles registraron su mayor aumento mensual desde enero de 1976.
Los estadounidenses continúan su regreso a los restaurantes a medida que la economía se reabre. Los precios en la categoría de «comida fuera de casa» subieron un 0,6%, el ritmo más rápido desde septiembre. Los precios de los restaurantes suben a medida que las empresas pagan más a sus trabajadores como incentivo para que vuelvan a trabajar. A pesar de que millones de personas siguen desempleadas como resultado de la pandemia, las empresas informan que tienen dificultades para encontrar personal calificado. Varias empresas anunciaron salarios mínimos más altos para atraer trabajadores.
«La grave escasez de mano de obra (y la consiguiente presión al alza sobre los salarios) en el sector del ocio y la hostelería se está atendiendo ahora», escribió Andrew Hunter, economista senior estadounidense de Capital Economics.
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Finalmente, el aumento de los costos de los insumos golpea al consumidor. Campbell Soup anunció el miércoles que sus precios aumentarán debido a los mayores costos en su cadena de suministro.
Los precios de la energía, que contribuyeron mucho a los aumentos de los meses anteriores, se mantuvieron estables en mayo, con la caída de los precios de la gasolina y el aumento de otros rubros energéticos.
