(CNN) –– Más de 2.500 personas asistieron a una fiesta ilegal de Año Nuevo en la región de Bretaña en Francia. Esto, a pesar de las estrictas restricciones del gobierno contra el coronavirus y un toque de queda nocturno a nivel nacional.
«En las primeras horas de la noche del 31 de diciembre, varios cientos de vehículos comenzaron a congregarse en una zona industrial en la ciudad de Lieuron para organizar una fiesta electrónica», dijeron este viernes autoridades locales en Francia.
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Según un comunicado, la policía local intentó suspender la fiesta, pero «enfrentó una violenta hostilidad».
«Se incendió un vehículo de la policía. Otros tres vehículos sufrieron daños y a los soldados los agredieron con botellas y piedras. Lo que causó heridas leves», agregó el pronunciamiento.
Las autoridades locales dicen que el número de asistentes a la fiesta «se estima en 2.500, procedentes de diferentes departamentos franceses y del extranjero».
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Posteriormente, la Fiscalía abrió una investigación sobre el incidente, que será supervisada por la brigada de búsqueda del departamento de policía local.
El toque de queda nacional de 8 p.m. a 6 a.m. está vigente desde el 15 de diciembre.
