Rusia mató a decenas de civiles ucranianos en menos de 48 horas entre el lunes y el martes, según funcionarios ucranianos, dos de los días más mortíferos en muchos meses.
Un niño de cinco años y una niña de 11 años se encontraban entre las víctimas de los ataques rusos, lanzados justo cuando los aliados de Ucrania comenzaban la cumbre clave de la OTAN en Países Bajos.
Funcionarios ucranianos informaron que 15 personas murieron en Dnipro este martes después de que un misil balístico ruso impactara la ciudad, la más grande del sureste del país, mientras que nueve personas murieron en un ataque contra un edificio de apartamentos en Kyiv el lunes.
Al menos dos docenas de personas más murieron en ataques en todo el país, incluyendo las regiones de Sumy, Jersón, Donetsk y Odesa.
En Dnipro, funcionarios locales afirmaron que el misil causó daños sin precedentes en ataques anteriores a la ciudad.
El alcalde Borys Filatov declaró que casi 50 edificios resultaron dañados, incluyendo escuelas, centros médicos, instalaciones municipales y edificios residenciales.
“Se trata de una destrucción sin precedentes, jamás vista en la ciudad durante toda la guerra a gran escala. El número de víctimas es tan alto que ni siquiera las ambulancias pueden seguir el ritmo”, añadió.
Más de 170 personas resultaron heridas, según las autoridades, y alrededor de 100 permanecían hospitalizadas hasta la noche del martes.
Un tren de pasajeros que transportaba a unas 500 personas también resultó dañado en el ataque.
“Solo en edificios residenciales y diversas instalaciones municipales de la ciudad, tenemos más de 2.000 ventanas rotas”, declaró.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, estuvo en La Haya este martes en la cumbre de la OTAN, donde se reunió con varios líderes europeos al margen de la misma antes de dirigirse al parlamento neerlandés.
Ucrania no es miembro de la OTAN y, si bien desea unirse, la cuestión de su posible adhesión futura sigue siendo polémica. Rusia ha intentado impedir que Ucrania se una a la alianza, argumentando que la expansión de la OTAN hacia el este tras el fin de la Guerra Fría supone una amenaza para su seguridad.
Zelensky se reunió con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; quienes han reiterado su apoyo a Ucrania.
También esperaba reunirse con el presidente de EE.UU., Donald Trump, más tarde este martes, según funcionarios ucranianos.
Ambos tenían previsto reunirse en la cumbre del G7 en Canadá a principios de este mes, pero la reunión no se llevó a cabo porque Trump la abandonó antes de lo previsto debido al conflicto entre Irán e Israel.
Mientras el mundo dirigía su atención hacia Medio Oriente, Zelensky se esforzaba por destacar la conexión entre Irán y Rusia.
Irán ha sido uno de los principales aliados de Rusia desde que el presidente Vladimir Putin lanzó una invasión a gran escala a Ucrania en 2022. El régimen iraní ha suministrado armas a Moscú, incluyendo misiles balísticos de corto alcance y miles de drones Shahed; según funcionarios estadounidenses, también ha construido una fábrica de drones en Rusia.
A su vez, Moscú ha apoyado a Irán durante el reciente conflicto con Israel y tras los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes el domingo.
Rusia ha intensificado sus ataques aéreos contra ciudades ucranianas en las últimas semanas, tras aumentar con éxito la producción nacional de su tipo de dron más utilizado: el Shahed, de diseño iraní.
Zelensky declaró el martes que Rusia ha lanzado 28.743 drones Shahed contra Ucrania desde 2022, de los cuales 2.736 han sido disparados en lo que va de mes.
“Rusia nunca habría podido hacer esto sin sus vínculos con el régimen iraní”, declaró. El líder ucraniano declaró a los periodistas en la cumbre que no había señales de que Putin quisiera detener su guerra contra Ucrania.
“Rusia rechaza todas las propuestas de paz, incluidas las de Estados Unidos. Putin solo piensa en la guerra. Es un hecho. Quizás vincule su propia supervivencia política con su capacidad de seguir matando; mientras mate, vive”, declaró Zelensky.
Las conversaciones entre Rusia, Ucrania y terceros países se han estancado en su mayor parte después de que Moscú se negara a ceder en sus exigencias maximalistas y presentara una propuesta de cese del fuego que, en esencia, equivaldría a la capitulación de Ucrania.
En el marco de la cumbre, el secretario de Defensa británico, John Healy, afirmó que, si bien “todas las miradas han estado puestas en Medio Oriente”, era crucial no olvidarse de Ucrania.
“Putin quiere que nos desviemos, y parte del firme mensaje de la OTAN es que no permitiremos que eso suceda, y esta sesión es un paso importante en ese sentido”, afirmó.
Zelensky estuvo en Londres el lunes, donde se reunió con el primer ministro británico, Keir Starmer, y con el rey Carlos III. Las autoridades de Kyiv informaron que el ataque al edificio de apartamentos del lunes causó la muerte de varios miembros de varias familias.
Lusy Alekseenkova, periodista de un canal de televisión ucraniano, declaró que su hermano, su esposa y el padre de su cuñada murieron en el ataque a Kyiv, siendo su sobrino de 16 años el único superviviente.
El mismo ataque dejó a una madre y a su hija de 11 años muertas, según informó Tymur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de Kyiv, en Telegram, añadiendo que se necesitaron varias horas para recuperar el cuerpo de la pequeña.
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