Incluso con los nuevos aranceles sobre los automóviles y las piezas de automóviles importados, los compradores de automóviles estadounidenses pagaron ligeramente menos en mayo por vehículos nuevos. Los datos de Edmunds.com del jueves mostraron que el precio promedio pagado por automóviles nuevos bajó un 0,2 % a US$ 48.334 el mes pasado en comparación con abril.
La caída de precios se produjo a pesar de los precios más altos de los fabricantes de automóviles: el precio promedio de etiqueta de los automóviles nuevos que solicitaron los fabricantes aumentó un 0,2 % el mes pasado, a US$ 50.527.
Los precios son una buena noticia para los compradores preocupados de que los aranceles dejaran a los vehículos fuera de su alcance, especialmente debido a que los precios ya están cerca de máximos históricos. Pero también podría indicar que hay una demanda más débil y la renuencia de los consumidores a gastar.
Los precios de los automóviles no son fijados unilateralmente por los fabricantes, sino a través de negociaciones entre concesionarios y compradores. Los aranceles del 25 % sobre los automóviles y piezas importadas entraron en vigor el 3 de abril.
Todos los fabricantes de automóviles importantes que venden automóviles en Estados Unidos, excepto Tesla, importan vehículos. Casi la mitad de las ventas de automóviles en EE.UU. el año pasado —46 %— fueron importaciones. Un mes después, en mayo, entraron en vigor los aranceles del 25 % sobre las piezas de automóviles importadas, lo cual es importante porque cada automóvil construido en las plantas automotrices de EE.UU. tiene algunas piezas importadas.
Los dos aranceles son costosos para los fabricantes de automóviles: General Motors ha dicho que espera que los aranceles le cuesten US$ 5.000 millones para fin de año. La mayoría de los automóviles vendidos en mayo llegaron a los concesionarios de EE.UU. antes de que entraran en vigor los aranceles sobre los automóviles y partes de automóviles.
Los fabricantes de automóviles, temerosos de espantar a los clientes y despertar la ira del presidente Donald Trump, han sido lentos en anunciar aumentos de precios a pesar de sus crecientes costos. Ejecutivos de Ford y General Motors han dicho que no esperan aumentos significativos en los precios de los automóviles durante el año.
Parte de eso es porque la demanda de ventas de automóviles se ha suavizado recientemente. Con baja confianza del consumidor y altas tasas de interés, menos estadounidenses están considerando comprar automóviles nuevos, según una encuesta de The Conference Board, que rastrea las actitudes de los consumidores. Y muchos compradores de automóviles se apresuraron a comprar automóviles en marzo antes de que entraran en vigor los aranceles.
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