Funcionarios de Estados Unidos e Israel están debatiendo un mecanismo para hacer llegar ayuda a Gaza sin pasar por Hamas, según han declarado a CNN una fuente israelí familiarizada con el asunto y un funcionario del Departamento de Estado. El funcionario estadounidense dijo que podría hacerse un anuncio “en los próximos días”.
La iniciativa para entregar ayuda se produce se está por cumplir el tercer mes de bloqueo israelí a Gaza, y después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a finales del mes pasado: “Tenemos que ser buenos con Gaza”.
El mecanismo de entrega en el que se está trabajando permitiría que la ayuda llegara a la población palestina con salvaguardias para garantizar que no sea desviada por Hamas o la Yihad Islámica, según un portavoz del Departamento de Estado.
Una fundación privada no identificada gestionaría el mecanismo de ayuda y la entrega de los suministros humanitarios en Gaza, dijo el vocero.
“Por fin hay salvaguardias. Israel permanece seguro, Hamas con las manos vacías y los gazatíes con acceso a ayuda crítica”, dijo el portavoz, añadiendo que el mecanismo “ayuda a cumplir el compromiso del presidente Trump” de ayudar a Gaza. El portavoz describió el proyecto como un elemento de “pensamiento creativo”, pero no dio detalles sobre cómo funcionaría en el enclave asediado.
EE.UU. espera que las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales de ayuda trabajen en el marco del mecanismo de la fundación para garantizar que los suministros no lleguen a Hamas, dijo el portavoz.
Axios fue el primero en informar este sábado que Estados Unidos, Israel y representantes de una nueva fundación internacional están cerca de un acuerdo sobre cómo reanudar la entrega de ayuda, de acuerdo con dos fuentes anónimas israelíes y estadounidenses
La fuente israelí que habló con CNN no quiso decir si el acuerdo era inminente.
Durante dos meses, Israel ha llevado a cabo un asedio total en Gaza, negándose a permitir la entrada de un solo camión de ayuda humanitaria o mercancías comerciales. Se trata del período más largo que Israel ha impuesto un bloqueo completo de este tipo.
Israel afirma que cortó la entrada de ayuda humanitaria para presionar a Hamas a liberar a los rehenes. Pero las organizaciones internacionales afirman que sus acciones violan el derecho internacional, y algunas incluso acusan a Israel de utilizar el hambre como arma de guerra, lo que constituye un crimen de guerra.
Mientras respondía a las preguntas de los periodistas a finales del mes pasado, se le preguntó a Trump si el tema de la ayuda a Gaza había surgido durante su reciente conversación con Netanyahu.
“Salió el tema de Gaza”, respondió Trump. “Y dije: ‘Tenemos que ser buenos con Gaza’ porque la gente está… esa gente está sufriendo”.
“Hay una necesidad muy grande de medicinas; de alimentos y de medicinas. Nos estamos ocupando de ello”, afirmó.
A finales del año pasado, antes del bloqueo total de Israel a Gaza, la Clasificación Integrada de Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF) advirtió de que el riesgo de hambruna persiste en todo el territorio, proyectando que el 16 % de la población estaría en hambruna en abril.
El Dr. Ahmad Al-Farra, jefe del departamento de pediatría del Complejo Médico Nasser de Gaza, advirtió este sábado de que “una catástrofe sanitaria en ciernes amenaza la vida de cientos de miles de personas” en el enclave.
“Nos enfrentamos al peligro de una oleada masiva de muertes por desnutrición si no se aborda la actual crisis humanitaria”, declaró a CNN.
A primera hora de este sábado, Janan Saleh Al-Sakkafi, de dos meses, murió por desnutrición en el hospital Al-Rantisi, según declaró a CNN el Dr. Munir Al Barsh, director general del Ministerio de Sanidad en Gaza.
El Programa Mundial de Alimentos afirma que está preparado para hacer llegar a Gaza ayuda suficiente para alimentar a toda la población, de unos dos millones de personas, por hasta dos meses. La principal agencia de la ONU que ayuda a los palestinos, la UNRWA por sus siglas en inglés, ha declarado que tiene casi 3.000 camiones llenos de ayuda esperando para entrar en Gaza. Ambas necesitan que Israel levante su bloqueo para que ingrese esa ayuda.
Netanyahu está bajo una intensa presión por parte de los miembros de extrema derecha de su frágil coalición de gobierno para que continúe luchando en Gaza y retenga la ayuda como medio de presión contra Hamas.
El mes pasado, el ministro de Defensa, Israel Katz, dijo que su gobierno está trabajando en un mecanismo “a través de empresas civiles” para distribuir ayuda humanitaria en Gaza en una fase «posterior», lo que provocó una dura reacción de los políticos extremistas.
“Mientras nuestros rehenes languidezcan en los túneles, no hay absolutamente ninguna razón para que entre en Gaza ni un solo gramo de comida ni de ayuda alguna”, dijo entonces el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
Katz aclaró más tarde que “ninguna ayuda humanitaria va a entrar en Gaza”.
A principios de abril, COGAT, la agencia israelí que gestiona la política para los territorios palestinos y el flujo de ayuda a Gaza, anunció un “nuevo mecanismo de autorización” destinado a “impedir la infiltración de Hamas en las organizaciones humanitarias”.
“El mecanismo está diseñado para apoyar a las organizaciones de ayuda, mejorar la supervisión y la rendición de cuentas, y garantizar que la ayuda llega a la población civil necesitada, en lugar de ser desviada y robada por Hamas”, afirmó, sin dar detalles sobre cuándo se pondrá en marcha.
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