La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo este lunes que los detalles legales sobre la aceptación de un jet Boeing 747-8 para reemplazar el Air Force One como un regalo de la familia real catarí “aún se están trabajando”.
“Cualquier donación a este gobierno siempre se realiza en plena conformidad con la ley”, agregó.
CNN informó el domingo que el Gobierno de Trump estaba lista para aceptar un avión de la familia real catarí que se modificará y se usará como Air Force One durante el segundo mandato del presidente, según dos personas familiarizadas con el acuerdo.
Cuando se le preguntó si creía que este “regalo” requeriría algo a cambio, Leavitt respondió: “Absolutamente no, porque conocen al presidente Trump, y saben que solo trabaja con los intereses del público estadounidense en mente”.
El presidente Donald Trump dijo el domingo por la noche que el Departamento de Defensa planea aceptar el jet de lujo como un “REGALO, SIN COSTO,” en las redes sociales. Dijo que el jet multimillonario se usaría de manera temporal “en una transacción muy pública y transparente”.
Dado el enorme valor de un Boeing 747-8, la medida es sin precedentes y plantea preguntas sustanciales éticas y legales. Un funcionario catarí dijo que el avión se está dando técnicamente del Ministerio de Defensa catarí al Pentágono, describiéndolo más como una transacción gobierno a gobierno en lugar de una personal. El Departamento de Defensa luego modificará el avión para su uso presidencial con características de seguridad y modificaciones.
“La posible transferencia de una aeronave para uso temporal como Air Force One está actualmente en consideración entre el Ministerio de Defensa de Qatar y el Departamento de Defensa de EE.UU., pero el asunto sigue bajo revisión por los respectivos departamentos legales, y no se ha tomado ninguna decisión”, dijo Ali Al-Ansari, el agregado de medios de Qatar en EE.UU., el domingo.
Dentro del Servicio Secreto, el posible regalo de un avión por parte de un gobierno extranjero para uso presidencial se está viendo como una “pesadilla de seguridad”, comentó una fuente de la ley a CNN.
“(La Fuerza Aérea de EE.UU.) tendría que desmantelarlo buscando equipos de vigilancia e inspeccionar la integridad del avión”, dijo la fuente.
El lunes por la mañana, Trump defendió el plan de aceptar el jet, describiéndolo como una “contribución” y afirmó que sería una “persona estúpida” si rechazara un jet gratis.
Trump agregó que el avión “irá directamente” a su biblioteca presidencial después de que deje el cargo.
“No lo seguiría usando”, dijo.
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