Oscar Lucchini, arquitecto de la Capilla de San Lorenzo de Almagro y amigo del Papa Francisco, contó su historia con El Santo Padre.
En LA Mañana de CNN, afirmó que su “vínculo arranca cuando Jorge Bergoglio se inició en el Arzobispado de Buenos Aires como cardenal primado de la Argentina.
Yo lo conocía de ir a alguna iglesia, era tan amable, siempre se acercaba a conversar”.
Profundizó que “tuvimos un vínculo muy cercano cuando en 2008, nos invita a participar en una pequeña reunión. Ahí le entregamos oficialmente el carné de socio de San Lorenzo de Almagro”.
El arquitecto contó, sobre la humildad de Jorge Bergoglio, que en la reunión “yo sabía que él se iba a sentar en la cabecera de la mesa, entonces alrededor le hice poner a las autoridades y él en vez de sentarse al lado del presidente en la cabecera, se sentó al lado mío”.
Agregó “él quiso que esta capilla de San Lorenzo dependiera del barrio, ahora se llama barrio padre de Richardelli, que es la ex Villa 1-11-14”.
Oscar Lucchini contó que él “siempre nos pidió que San Lorenzo asistiera a los chicos y muchachos de la villa, los cuales siempre han venido hasta ahora a la ciudad deportiva sin cobrarle nada”.
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