En medio de la contienda judicial en Estados Unidos por la deportación de Kilmar Ábrego García a El Salvador, Jennifer Vásquez Sura, su esposa, y sus tres hijos se mudaron a una casa en un domicilio no revelado, confirmaron sus abogados este viernes a CNN.
“Debido a la gran atención pública que ha generado el caso, Jennifer y sus hijos se mudaron de su casa a un lugar no revelado”, dijo vía correo electrónico Simon Sandoval-Moshenberg, abogado de Ábrego García.
A medida que han ido aumentando los cuestionamientos por la deportación de Ábrego García, la administración del presidente Donald Trump comenzó a divulgar información y documentos para retratar al salvadoreño como alguien violento. A mediados de abril, el Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) publicó en su cuenta oficial de X un documento judicial de orden de protección otorgada en 2021, en el que se ve la dirección de la casa de la familia Ábrego García en Maryland.
En respuesta a un pedido de comentarios de CNN, los abogados de Ábrego García no vincularon directamente el traslado de la familia con el mensaje de DHS, pero Vásquez Sura le dijo a The Washington Post que temía por sus hijos. “No me siento segura cuando el gobierno publica mi dirección, la casa donde vive mi familia, para que todos la vean, especialmente cuando este caso se ha vuelto viral y la gente tiene opiniones muy diversas”, dijo.
Ante la consulta de CNN, fuentes del DHS se limitaron a aclarar que los documentos publicados en el mensaje son públicos y cualquier persona puede acceder a ellos.
Kilmar Ábrego García, un salvadoreño que ingresó a EE.UU. de manera irregular alrededor de 2011, tenía una orden judicial que impedía su deportación a El Salvador debido a amenazas de pandillas. Fue arrestado por agentes de inmigración en marzo de 2025 bajo sospechas de pertenecer a la pandilla MS-13, aunque no se presentaron pruebas contundentes.
A pesar de la suspensión de deportación, fue enviado a El Salvador “por un error administrativo” y encarcelado en la cuestionada prisión de máxima seguridad Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). La administración de Trump admitió el error, pero argumentó que no podía traerlo de vuelta ya que ahora está bajo custodia del Gobierno de El Salvador. La Corte Suprema de EE.UU. ordenó facilitar su retorno, pero el proceso enfrenta desafíos legales y administrativos.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo durante una visita a la Casa Blanca que no tenía “el poder” para enviar a Ábregro García de regreso a Estados Unidos.
El caso se ha convertido en un punto de inflexión, mientras Trump avanza en una agresiva campaña contra la inmigración indocumentada.
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