Un hombre chino que lucha para el ejército ruso afirmó que sus superiores lo encerraron en un oscuro foso con barrotes de acero, con apenas espacio para mantenerse en pie, durante 21 días. Su delito, según él, fue una disputa con su comandante sobre el equipo de protección personal.
Michael, que no es su verdadero nombre, dijo que se unió a la lucha de Rusia contra Ucrania para “probar la vida militar en el extranjero”, pero después de un año brutal en el frente, ahora está convencido de que alistarse en el ejército de Vladimir Putin fue “un error”.
Su experiencia en el foso, donde el joven de 29 años dijo que apenas podía levantar la cabeza, mató su deseo de luchar por Moscú y quiere enviar un mensaje a otros ciudadanos chinos que estén considerando unirse a la lucha de Rusia.
“Tengo que decir algunas verdades y advertir a esos chinos irracionales: no vengan aquí”, dijo.
En declaraciones telefónicas a CNN, Michael dijo que actualmente se estaba recuperando de las heridas del campo de batalla.
“El segundo ejército más grande del mundo es un completo chiste”, dijo Michael, quien enumeró problemas como el equipamiento deficiente, la logística inadecuada, los malos tratos y la “grave corrupción” así como conflictos dentro del ejército y quejas que han sido ampliamente documentadas desde que comenzó la guerra.
Tanto Ucrania como Rusia han recurrido a combatientes extranjeros para reforzar sus fuerzas. Sin embargo, el problema de los mercenarios chinos que luchan para Rusia saltó al debate internacional cuando el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, reveló que dos combatientes chinos habían sido capturados por Ucrania a principios de abril y afirmó que había “muchos más” en las filas rusas.
Zelensky exigió respuestas a Beijing, que a su vez negó cualquier implicación y reiteró los llamados anteriores a los ciudadanos chinos para que “se abstuvieran de participar en acciones militares de cualquier parte”.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso calificó de “completa mentira” las afirmaciones de que ciudadanos chinos estaban combatiendo en Ucrania, según TASS, la agencia de noticias estatal rusa. Días después, Ucrania exhibió ante los medios de comunicación a los combatientes chinos capturados.
Kyiv afirmó tener información de que otros 155 ciudadanos chinos luchaban por Rusia. Pero la cifra real probablemente sea mayor, según Zelensky. Tanto Michael como otro combatiente chino que luchó con Rusia declararon a CNN que conocen a cientos más.
Un puñado de chinos también ha estado combatiendo en el lado ucraniano. CNN ha confirmado su presencia con un batallón, pero las Fuerzas Terrestres de Ucrania no pudieron proporcionar una cifra total, ya que cada unidad recluta directamente.
Los hombres chinos han sido objeto de anuncios de reclutamiento en las redes sociales para unirse a Rusia en el frente de lucha contra Ucrania.
Las publicaciones y los videos que acompañan a los que vio CNN generalmente prometen buenos salarios y aumentar la hombría de quienes se inscriban.
Todos los videos están en ruso, pero vienen con traducción al chino. Uno tenía subtítulos en chino que decían: “¿No eres un hombre? ¡Se un hombre de verdad!”. No se sabe con certeza quién hizo las traducciones.
Estos videos llamaron la atención de Michael, quien dijo que empezó a verlos en 2023 en Douyin, la versión china de TikTok. Una vez alistado, empezó a publicar regularmente en redes sociales videos de su tiempo en las filas de Moscú.
Michael le dijo a CNN que había sido soldado en el Ejército Popular de Liberación de China, pero que lo dejó en 2018, y dijo que ver los anuncios y videos de otros combatientes chinos en el frente reavivó su “aspiración por el ejército”.
“Me sentí muy motivado en aquel entonces”, recordó Michael. “Como exsoldado profesional en China, pensé que debía haber una manera de contribuir aquí”.
Dijo que no era político, que solo quería luchar. “Soy un soldado puro”, dijo.
Si bien podría haber elegido luchar por Ucrania, dijo, era más fácil obtener una visa para ir a Rusia y llegó a Moscú con un permiso de turista en noviembre de 2023.
Tras ser rechazado inicialmente por el Ejército de Rusia por no hablar ruso, afirmó haberse unido al grupo mercenario Wagner y haber sido enviado a combatir a la región del Donbás. Seis meses después, en mayo de 2024, firmó un contrato de un año con el Ministerio de Defensa de Rusia, que lo envió a Bakhmut. Otros combatientes extranjeros han firmado contratos similares.
Michael dijo a CNN que su contrato ofrecía 200.000 rublos (US$ 2.400) por mes y en un video anterior en redes sociales dijo que también había bonificaciones cuando capturaban territorio de Ucrania: 50.000 rublos adicionales (US$ 598) por cada kilómetro que avanzaran hacia el este.
Según Michael, la mayoría de sus camaradas chinos lo hacen por dinero. Como lo expresó un autoproclamado mercenario chino en un comentario en Douyin: “Sin dinero, no hay honor”. CNN rastreó la dirección IP de la publicación hasta una ubicación en Rusia.
Michael ofreció una razón por la que el dinero importaba, describiéndose a sí mismo y a muchos combatientes chinos en el frente de batalla de Rusia como “de los más bajos de la escala” en la sociedad hipercompetitiva de su país de origen y donde el crecimiento económico se está desacelerando.
Otro ciudadano chino que dijo haber luchado para Rusia y documentó sus hazañas en línea le dijo a CNN que lo que ganaba como mercenario era aproximadamente tres veces más de lo que ganaba antes en su país.
El hombre, de 37 años, cuyo nombre CNN decidió no revelar, dijo que pasó un año en el ejército ruso a partir de julio de 2023. Comentó que le resultó difícil determinar exactamente por qué se alistó, pero no creía que el dinero fuera un factor importante para él.
“Quizás sea porque me siento perdido en la vida, como si buscara algo”, le dijo a CNN. “Solo quiero vagar. Como hombre, he tenido una especie de complejo de héroe desde mi infancia”.
Dijo que anteriormente sirvió como guardia de prisión y, al igual que Michael, afirmó que luchar por Rusia no era una opción política.
Eligió luchar por Rusia porque sentía que “tiene la ventaja en fuerza militar”.
Esta visión no es rara en China.
Maria Repnikova, experta en política china y rusa de la Universidad Estatal de Georgia, afirmó que la cobertura de los medios estatales en China se inclina hacia una postura prorrusa. “La cobertura de la guerra por parte de los medios chinos tiene un impacto significativo en la percepción pública de esta invasión en curso”, afirmó.
Algunos combatientes chinos han adoptado un lenguaje comúnmente empleado por el Kremlin, expresaron su deseo de “ir contra el fascismo nazi” y se refirieron a la guerra como una “operación militar especial” en publicaciones públicas en Douyin, vistas por CNN.
Aunque quizá no hayan captado la atención mundial hasta ahora, ver a combatientes chinos con el pelo rapado compartiendo experiencias cotidianas en el frente y chateando en vivo con otros combatientes era algo habitual en las redes sociales chinas. Sus cuentas solían mostrar banderas chinas y rusas, y CNN rastreó varias de sus direcciones IP hasta Rusia y los territorios ocupados por Rusia en Ucrania.
Pero poco después de que Zelensky planteara la cuestión de los combatientes chinos en el frente ruso ante Beijing la semana pasada, muchas de esas cuentas de redes sociales fueron bloqueadas.
Sin embargo, los anuncios de reclutamiento rusos todavía están disponibles en el Internet estrictamente controlado de China.
Michael era uno de esos combatientes chinos que compartía regularmente sus experiencias en redes sociales chinas, pero dijo que se le prohibió publicar antes de la última ronda de censura. Cree que la prohibición generalizada se debió a sus comentarios públicos que detallaban el maltrato que recibió en el Ejército de Rusia.
El otro combatiente, que regresó a China a finales de 2024, dijo que descubrió que tenía prohibido salir del país el mes pasado, cuando lo detuvieron antes de un viaje planeado al extranjero. Sospecha que la prohibición de viajar está relacionada con su servicio anterior en Rusia.
Ha habido chinos luchando en ambos lados de esta guerra, pero aquellos que eligieron luchar por Ucrania –quienes en gran medida se consideran motivados por la ideología más que por las finanzas– parecen tener una cosa en común: pasaron tiempo fuera de China.
Jason, que nació en China, se mudó a Estados Unidos durante sus años de escuela secundaria.
Dijo que abandonó su maestría en Ciencias de la Computación en una universidad estadounidense en mayo de 2023 para ir a Lviv, una ciudad en el oeste de Ucrania, y alistarse en la Legión Internacional Ucraniana. CNN ha visto su pasaporte chino y su contrato de alistamiento.
Tras pasar cuatro meses esquivando proyectiles en trincheras, el entonces soldado de infantería afirmó que buscaba ser aún más activo en combate. Solicitó un traslado a una compañía de asalto, pero fue rechazado porque el comandante ucraniano desconfiaba de su nacionalidad.
Al reflexionar luego de un año de regresar a Estados Unidos, dijo que era una “lástima”, pero que entendía la sospecha porque “China y Rusia son bastante cercanas”.
La amenaza de China de algún día apoderarse de Taiwán fue una motivación para que Jason luchara con Ucrania.
La causa de la isla autónoma —que el Partido Comunista de China reclama como suya y ha prometido tomar por la fuerza si es necesario— es profundamente personal para este joven de 27 años. Comentó que su bisabuelo fue un soldado nacionalista que perdió la vida en la lucha contra los comunistas a finales de la década de 1940, durante la Guerra Civil china. El derrotado gobierno nacionalista se retiró a Taiwán.
Espera que el hecho de haber ido a luchar por Ucrania dé a la gente de Taiwán una “sensación de esperanza de que alguien vendría a ayudar” si China invadiera el país.
“Creo que a la mayoría del pueblo chino le han lavado el cerebro desde hace mucho tiempo”, dijo.
Sophie, estudiante de doctorado de una prestigiosa universidad china, espera la aprobación para unirse a la Legión Internacional Ucraniana. CNN ha visto su pasaporte y la documentación de su solicitud.
Ella le dijo a CNN que “solía ser bastante indiferente a la política”, pero su forma de pensar cambió durante un año de estudios en Europa, lejos de los confines del Gran Cortafuegos de China y su omnipresente vigilancia digital.
Ella dijo que se sintió inspirada a enlistarse para el servicio en Ucrania después de ver un video sobre el único ciudadano chino conocido que murió mientras luchaba por Ucrania.
Sophie dijo a CNN que muchos de sus amigos en China tienen opiniones prorrusas sobre la guerra y dijo que ella también una vez sufrió un “lavado de cerebro” con “información unilateral proveniente de Rusia”.
Los dos combatientes chinos capturados por Ucrania también denunciaron una narrativa “unilateral” en China. Personal de seguridad ucraniano los vigiló mientras hablaban, probablemente bajo coacción, y el simple hecho de que comparecieran ante los medios de comunicación probablemente constituye una violación del derecho internacional humanitario.
Tras la captura, Zelensky dijo públicamente que Ucrania está investigando si el Estado chino ha tenido algo que ver con alentar a sus ciudadanos a luchar por Rusia.
“Aún no tengo respuesta a esta pregunta. El Servicio de Seguridad de Ucrania trabajará en ello”, declaró la semana pasada, y añadió: “No afirmamos que alguien diera una orden; no tenemos esa información”.
China ha negado reiteradamente cualquier implicación estatal. “Estas afirmaciones carecen de fundamento”, declaró Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, tras ser consultado sobre la declaración de Zelensky de que “muchos más” ciudadanos chinos luchaban por Rusia.
“Ucrania debe reconocer los esfuerzos de China y su papel constructivo en la búsqueda de una solución política a la crisis”, dijo Lin en una conferencia de prensa el 9 de abril.
La rápida decisión de China de censurar las cuentas de redes sociales de los combatientes chinos en Rusia era de esperar, según Maria Repnikova, experta de la Universidad Estatal de Georgia. “No me sorprende la censura de los mercenarios, ya que su captura fue un gran escándalo”, afirmó.
Si bien las redes sociales sin duda han jugado un papel en el reclutamiento de combatientes chinos, Repnikova dijo que el hecho de que los anuncios de reclutamiento no fueran censurados en China y siguieran disponibles, fue probablemente más un “descuido” que “estratégico” porque la visión prorrusa en dichos videos está “simplemente entrelazada con la narrativa de que Rusia lucha bien”.
Puede que Michael y Jason hayan luchado en bandos opuestos en esta guerra, pero tienen una experiencia compartida: la realidad de la guerra, dijeron, fue mucho peor de lo que jamás habían esperado.
“Es increíblemente brutal, va mucho más allá de lo que nadie pueda imaginar”, dijo Michael.
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