Impulsado por los republicanos, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves un proyecto de ley para exigir una prueba documental de la ciudadanía estadounidense para registrarse para votar en las elecciones federales, a pesar de que ya es ilegal que los no ciudadanos voten en las elecciones federales.
La medida es un impulso de los republicanos de la Cámara de Representantes que se alinea con las medidas que el presidente de EE.UU., Donald Trump, está tomando desde la Casa Blanca. Los legisladores votaron 220-208 para enviar el proyecto de ley al Senado para su consideración. Cuatro demócratas votaron con los republicanos a favor de la medida.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha elogiado la legislación, diciendo que salvaguardará y protegerá las elecciones. Pero los críticos advierten que el proyecto de ley –conocido como la Ley SAVE– amenaza con restringir el acceso al voto mediante la creación de obstáculos innecesarios que harán que sea más difícil registrarse para votar y privar injustamente de ese derecho a los votantes legítimos.
Ya es ilegal que personas que no son ciudadanos estadounidenses voten en las elecciones federales, y los expertos afirman que rara vez ocurre.
Ahora que el proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes, deberá ser examinado por el Senado, también liderado por el Partido Republicano, donde su destino no está claro. La medida necesitaría el apoyo de al menos algunos demócratas para ser aprobada en esta cámara.
Los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron la ley SAVE en la última legislatura, pero no prosperó en el Senado, que entonces estaba controlado por los demócratas.
Además de exigir una prueba documental de ciudadanía para el registro como votantes en las elecciones federales, el proyecto de ley también incluye disposiciones para eliminar a los no ciudadanos de las listas federales de registro de votantes.
Hasta 21 millones de ciudadanos estadounidenses con edad suficiente para votar no tienen fácil acceso a un certificado de nacimiento, pasaporte u otra documentación que demuestre su ciudadanía, según una investigación del Centro Brennan para la Justicia y organizaciones asociadas, entre ellas el Centro para la Democracia y el Compromiso Cívico de la Universidad de Maryland y VoteRiders.
“Se trata de una solución que, desgraciadamente, privará del derecho de voto a millones de estadounidenses”, dijo Sean Morales-Doyle, director de Derecho de Voto del Centro Brennan, en una entrevista sobre el proyecto de ley de la Cámara de Representantes.
Grupos demócratas y organizaciones no partidistas demandaron por separado un decreto sobre procedimientos electorales firmado por Trump, dando inicio a una lucha judicial sobre el intento del presidente de renovar unilateralmente la forma en que se llevan a cabo las elecciones.
En marzo, Trump firmó un decreto que buscaba aumentar los requisitos de prueba de ciudadanía para el registro de votantes.
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