El presidente Donald Trump podría decidir esta semana dar los primeros pasos para eliminar el Departamento de Educación, dijeron personas familiarizadas con el asunto, mientras busca reducir drásticamente el tamaño del Gobierno federal.
Funcionarios de la Casa Blanca prepararon un decreto que ordena a la secretaria de Educación, Linda McMahon, que comience el proceso de desmantelamiento del departamento, dijeron las fuentes. Trump podría firmar el documento el jueves, pero los planes aún no se han concretado.
Trump ha manifestado desde hace tiempo su intención de cerrar el departamento, pero para eliminarlo por completo será necesario que el Congreso actúe, dijo McMahon durante las audiencias de confirmación a principios de este año. Fue confirmada el lunes.
CNN informó anteriormente que la administración estaba redactando un decreto para iniciar el proceso de cierre del Departamento de Educación. Trump también planea presionar al Congreso para que apruebe legislación para poner fin al organismo.
El borrador de la orden ordena a McMahon “tomar todas las medidas necesarias para facilitar el cierre del Departamento de Educación” mientras opera “en la máxima medida apropiada y permitida por la ley”.
“El experimento de controlar la educación estadounidense a través de programas y dólares federales —y los burócratas irresponsables que esos programas y dólares apoyan— ha fallado a nuestros niños, a nuestros maestros y a nuestras familias”, se lee en el borrador del decreto.
Si bien las propuestas para abolir el Departamento de Educación o fusionarlo con otra agencia federal no son nuevas, la medida históricamente no ha logrado obtener el apoyo del Congreso.
Durante la campaña electoral, Trump señaló repetidamente al departamento como una señal de extralimitación federal y lo vinculó con cuestiones de guerra cultural. “Drenaremos el pantano de la educación del gobierno y detendremos el abuso del dinero de los contribuyentes para adoctrinar a la juventud estadounidense con todo tipo de cosas que no queremos que nuestros jóvenes escuchen”, dijo.
“Le dije a Linda (McMahon): ‘Linda, espero que hagas un gran trabajo y te quedes sin trabajo’. Quiero que se quede sin trabajo, en el Departamento de Educación”, dijo Trump el mes pasado.
Incluso si Trump lograra poner fin al departamento, es posible que algunos programas y fondos pudieran conservarse y transferirse a otras agencias, que es donde estaban ubicados antes de que se creara el departamento en 1979.
Los programas de financiamiento federal para escuelas primarias y secundarias que ayudan a apoyar la educación de estudiantes de familias de bajos ingresos y niños con discapacidades, por ejemplo, fueron anteriores a la creación del Departamento de Educación.
Horas después de ser confirmada, McMahon envió un mensaje a su personal titulado “La misión final de nuestro departamento”, en el que invitó a los empleados a “unirse a nosotros en esta histórica misión final en nombre de todos los estudiantes”.
“Esta es nuestra oportunidad de realizar un último e inolvidable servicio público a las futuras generaciones de estudiantes”, afirmó. “Espero que se unan a mí para garantizar que, cuando nuestra misión final esté completa, todos podamos decir que dejamos la educación estadounidense más libre, más fuerte y con más esperanzas para el futuro”.
McMahon dijo que una revisión de los programas del departamento era “demasiado necesaria” y que está de acuerdo con la visión de Trump de dar a los estados la supervisión de la educación y empoderar a los padres para que tomen decisiones educativas para sus hijos.
Pero advirtió que estas acciones “impactarán profundamente al personal, los presupuestos y las operaciones de la agencia aquí en el Departamento”.
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