Rusia dijo que derribó cientos de drones ucranianos lanzados hacia su territorio durante la noche de este lunes, horas antes de conversaciones críticas entre funcionarios de Washington y Kyiv.
El Ministerio de Defensa de Moscú dijo que había derribado 337 drones ucranianos disparados contra Rusia, de los cuales 91 tenían como objetivo la región de Moscú, según la agencia de noticias estatal TASS.
Si se confirman, los ataques aéreos representarían uno de los mayores contra Rusia desde su invasión de Ucrania.
Los escombros que cayeron también dañaron edificios, publicó el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, en Telegram, según TASS.
Las autoridades rusas dijeron que una persona murió y tres resultaron heridas en la región de Moscú, según TASS.
Un video geolocalizado por CNN muestra una explosión en un edificio de apartamentos en la región sur de Moscú.
Los ataques denunciados obligaron a cerrar dos aeropuertos de Moscú por razones de seguridad, así como dos aeropuertos al este de la ciudad, informó TASS, añadiendo que varios vuelos a Moscú fueron redirigidos a otros aeropuertos.
Los ataques se produjeron antes de las conversaciones previstas entre delegaciones de Estados Unidos y Ucrania en Arabia Saudita este martes. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, tienen previsto reunirse con el asesor de Seguridad Nacional, el ministro de Asuntos Exteriores y el ministro de Defensa ucranianos.
Antes de la reunión, Rubio dijo que Estados Unidos quería escuchar qué concesiones estaría dispuesta a hacer Ucrania en las negociaciones para poner fin a la guerra con Rusia, y que las conversaciones podrían determinar si Washington reanuda la prestación de ayuda militar y el intercambio total de inteligencia con Kyiv.
CNN informó anteriormente que Estados Unidos todavía comparte inteligencia con Ucrania que puede ayudar a sus tropas a defenderse, pero ha “reducido” el intercambio de detalles que podrían usarse para atacar ofensivamente a las fuerzas rusas, según dos funcionarios de defensa estadounidenses.
Los combates sobre el terreno se han intensificado en las últimas semanas a medida que la relación entre Estados Unidos y Ucrania se ha deteriorado, tras el intercambio de gritos entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en el Despacho Oval.
Rusia lanzó un gran ataque aéreo contra Ucrania el viernes y sábado pasados que mató a más de dos docenas de personas, según las autoridades ucranianas; otra serie de ataques mató a seis civiles más entre el domingo y el lunes.
La presencia de Ucrania en la región rusa de Kursk también se está reduciendo drásticamente , y el avance ruso amenaza la única moneda de cambio territorial de Kyiv en un momento crucial de la guerra.
El ataque perpetrado este martes en Ucrania parece ser de mayor magnitud que el anterior ataque a la capital rusa, ocurrido el pasado mes de noviembre.
Rusia dijo que derribó 34 drones ucranianos durante ese ataque, que hirió a una mujer, forzó el cierre temporal del espacio aéreo y provocó que dos casas se incendiaran.
En septiembre pasado, Rusia afirmó haber destruido al menos 20 drones ucranianos cerca de Moscú en un ataque que mató al menos a una persona y obligó a cerrar aeropuertos en la capital.
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