La dirigente opositora venezolana María Corina Machado recibió este viernes el premio Ivan Allen Jr. de Justicia Social, un galardón que el Instituto Tecnológico de Georgia, en Estados Unidos, entrega desde 2011 a personas de todo el mundo que “actúan con valentía para mejorar la condición humana”, según su página web.
Machado —quien lideró una coalición que aglutinó a la mayoría opositora en las pasadas elecciones— participó en la ceremonia de forma virtual. La exasambleísta se encuentra en la clandestinidad, luego de que el Ministerio Público venezolano abrió una investigación en su contra por presunta traición a la patria, a raíz del apoyo que expresó a un proyecto de ley en EE.UU. que plantea sanciones contra el país sudamericano —aprobada por la Cámara de Representantes y que sigue en proceso en el Senado estadounidense. Machado ha rechazado las acusaciones.
Durante su mensaje —pronunciado en inglés—, Machado dijo estar “muy conmovida” por el premio y consideró que es un reconocimiento al movimiento que encabeza.
Como lo ha hecho desde las controvertidas elecciones del 28 de julio, Machado aseguró que la oposición ganó la contienda con Edmundo González como candidato. El presidente Nicolás Maduro, en tanto, defiende el resultado anunciado por las autoridades electorales del país, afines al chavismo, que lo dieron como triunfador.
Sin dar más detalles, Machado dijo este viernes que el movimiento opositor alista una “siguiente fase” y reiteró —como ha dicho en diversas entrevistas y mensajes— que se necesita el apoyo de la comunidad internacional para que haya cambios en Venezuela.
“Venezuela representa la más grande amenaza para la seguridad del hemisferio y para la seguridad de Estados Unidos en el continente”, sostuvo.
CNN contactó al Ministerio para la Comunicación e Información de Venezuela para pedir comentarios sobre estas declaraciones y espera respuesta.
Ana Corina Sosa Machado, hija de la líder opositora, quien estaba presente en la ceremonia en Georgia, dijo a Rafael Romo de CNN que es “un orgullo” que su madre sea reconocida, y que la oposición busca un cambio en Venezuela para que quienes han emigrado puedan volver. La ONU estima que unos 7,9 millones de venezolanos han salido del país en los últimos años.
“No tenemos otro país”, dijo Sosa.
“Por supuesto que tenemos esperanza. Vemos las cosas cambiar. Van a ser meses muy duros, sin duda. Mi mamá ha sido muy clara con los venezolanos en decirles: ‘Es trabajo duro’. No hay promesas, no hay regalos gratis que se avecinan, sino va a ser un período muy complicado para el país, de reconstrucción, pero los venezolanos estamos listos para eso y, además, lo que nos une es ese deseo de unir a las familias”, agregó.
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