En medio del torbellino de indignación en torno a la propuesta de Donald Trump de “tomar el control” de Gaza, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió “respeto” para los palestinos y sus vecinos árabes, rechazando la idea del presidente de Estados Unidos de un desplazamiento masivo de los habitantes de Gaza de su tierra natal.
“No se puede decir a 2 millones de personas, ‘bueno, ¿adivinen qué? Se van a mudar’”, dijo Macron a CNN en una entrevista exclusiva grabada este jueves en el Palacio del Elíseo antes de la cumbre de IA de esta semana.
“La respuesta correcta no es una operación inmobiliaria, esto es una operación política”, afirmó.
Mientras que Francia ha sido franca en su apoyo al derecho de Israel a defenderse después de la masacre de Hamas del 7 de octubre de 2023, Macron no ha dudado en denunciar públicamente las políticas y la conducta de Israel en sus operaciones militares en Gaza y el Líbano.
Francia suspendió las exportaciones de armas a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en octubre de 2024, e instó a otras naciones a hacer lo mismo.
“Siempre reiteré mi desacuerdo con el primer ministro (israelí) Netanyahu”, dijo Macron. “No creo, una vez más, que una operación tan grande que a veces apunta a civiles sea la respuesta correcta”.
Macron dijo que cualquier respuesta “eficiente” para reconstruir Gaza “no significa automáticamente que debas faltar al respeto a personas o países”, y destacó los deseos de los palestinos de permanecer en sus tierras y la falta de disposición tanto de Jordania como de Egipto para aceptar grandes cantidades de refugiados de Gaza.
La provocativa propuesta lanzada por Trump delineó un plan para trasladar a los palestinos de Gaza a los países vecinos Egipto y Jordania, con Estados Unidos tomando la “propiedad a largo plazo” del enclave.
Trump suscitó una tormenta de críticas por ensalzar el potencial inmobiliario de Gaza, al sugerir que podría reurbanizarla en una “Riviera del Medio Oriente”.
No es la primera vez que personas en el entorno de Trump plantean esa idea. El año pasado, su yerno Jared Kushner, quien se desempeñó como asesor principal de Trump en su primer mandato, sugirió “limpiar” Gaza expulsando a los civiles para desbloquear el potencial “muy valioso” del frente marítimo del territorio.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, respaldó la “notable idea” de Trump durante una visita a Estados Unidos la semana pasada. En los últimos meses, Israel ha visto una ola de grupos de colonos de extrema derecha planificando y abogando por la reurbanización de Gaza, y llaman a los árabes a irse y restablecer asentamientos judíos.
Cualquier apropiación de tierras de los palestinos sería ilegal bajo el derecho internacional y probablemente provocaría una mayor condena global.
Al igual que Francia, la comunidad internacional se ha manifestado enérgicamente contra los planes de Trump.
Las Naciones Unidas fueron contundentes, su secretario general advirtió a Trump contra la “limpieza étnica”. El ministro de Asuntos Exteriores de España dijo a la emisora de radio RNE que “la tierra de los habitantes de Gaza es Gaza”. En Europa Occidental, solo el líder de ultraderecha de Países Bajos Geert Wilders rompió filas para respaldar el plan. “Dejen que los palestinos se muden a Jordania. ¡Problema de Gaza resuelto!”, escribió en X.
El presidente de Alemania, Walter Steinmeier, dijo que la sugerencia era “inaceptable”, y la ministra de Asuntos Exteriores del país, Annalena Baerbock, dijo que “conduciría a un nuevo sufrimiento y un nuevo odio”.
Sin embargo, algunos aliados han intentado jugar en ambos lados, manteniendo contento a Trump mientras intentan mantener las normas establecidas desde hace mucho tiempo sobre los derechos palestinos. “En el tema de Gaza, Donald Trump tiene razón”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy, a los periodistas en Ucrania esta semana. “Al ver esas escenas, los palestinos que han sido horriblemente desplazados durante tantos meses de guerra, está claro que Gaza yace en escombros”.
Lammy continuó: “Siempre hemos sido claros en nuestra opinión de que debemos ver dos estados y debemos ver a los palestinos capaces de vivir y prosperar en sus tierras en Gaza”. Su jefe, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, también enfatizó que se debe permitir a los palestinos regresar a sus hogares en Gaza.
Francia ha sido contundente al rechazar los planes para desplazar a los palestinos, con el portavoz del gobierno que describió tal movimiento como una “cuestión desestabilizadora en el Medio Oriente”.
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