Las fuerzas de Israel ampliaron sus operaciones en la Ribera Occidental ocupada con el envío este domingo de tanques al territorio por primera vez en dos décadas, en una medida que las autoridades palestinas calificaron de escalada de la agresión.
Israel ejecuta la “Operación Muro de Hierro”, una campaña militar enfocada en el norte de la Ribera Occidental que se lanzó el mes pasado, solo dos días después de que comenzara el alto el fuego en Gaza.
El domingo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desplegaron un pelotón de tanques en la ciudad de Jenin, en el norte de la Ribera Occidental, mientras el ministro de Defensa, Israel Katz, comunicó que había ordenado a los militares “que se prepararen para una presencia prolongada” en los campos de refugiados palestinos de la Ribera Occidental durante el “próximo año”, y para “impedir el regreso de los residentes y el resurgimiento del terrorismo”.
Katz dijo que tres campos —Jenin, Tulkarm y Nur Shams— estaban ahora vacíos de unos 40.000 residentes después de ser “evacuados”. Varios residentes que huyeron del campo de refugiados de Jenin dijeron previamente a CNN que las FDI les habían ordenado evacuar y no sabían cuándo se les permitiría regresar a casa.
Al menos 27 personas han muerto en la ofensiva militar en Jenin, dice el Ministerio de Salud palestino.
A principios de esta semana, las fuerzas israelíes demolieron más de una docena de edificios de apartamentos en un campo de refugiados en la Ribera Occidental ocupada, dijo un funcionario palestino a CNN.
Los tanques israelíes fueron enviados por última vez a la Ribera Occidental en 2002 como parte de la “Operación Escudo Defensivo” durante la segunda Intifada palestina, o levantamiento, dijeron las fuerzas de Israel a CNN.
Mientras tanto, las FDI indicaron este domingo que estaba operando en “pueblos adicionales” en el área de Jenin.
Las fuerzas de Israel han realizado incursiones periódicas en Jenin y sus campos de refugiados en los últimos años, pero no han establecido una presencia permanente en la zona inmediata. Jenin quedó bajo ocupación israelí en 1967, pero pasó a ser administrada por la Autoridad Nacional Palestina en 1995, en virtud de los Acuerdos de Oslo.
Desde el ataque de Hamas del 7 de octubre, Israel ha emprendido una campaña cada vez más militarizada que, según afirma, tiene como objetivo a los militantes de la Ribera Occidental, empleando tácticas como los ataques aéreos que antes eran prácticamente desconocidas allí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino afirmó que el “despliegue de tanques pesados” por parte de Israel era un “paso hacia la escalada de su agresión y la expansión de sus crímenes contra el pueblo palestino, especialmente en el norte de Ribera Occidental y sus campos de refugiados”.
En un comunicado, el ministerio “subrayó la urgente necesidad de una intervención internacional para frenar la agresión de la ocupación, que se lleva a cabo sin tener en cuenta las leyes ni los acuerdos firmados, y para obligarla a cesar su agresión contra el pueblo palestino y sus derechos, el principal de los cuales es su derecho a permanecer en su tierra”.
El ministro de Defensa israelí, Katz, declaró el domingo que las fuerzas de Israel están “llevando a cabo operaciones ofensivas para eliminar bastiones terroristas, neutralizando militantes y destruyendo infraestructuras, edificios y depósitos de armas terroristas a gran escala”.
Prometió “seguir limpiando los campos de refugiados y otros centros terroristas para desmantelar los batallones y la infraestructura terrorista del Islam radical.”
“No volveremos a la realidad anterior”, afirmó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino ha tachado estas justificaciones de “pretextos” para poner el territorio bajo control israelí.
En noviembre, el ultraderechista ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich -responsable de los asentamientos judíos en Ribera Occidental-, ordenó preparar la anexión de los asentamientos, afirmando que la victoria del presidente estadounidense Donald Trump “brinda una importante oportunidad al Estado de Israel.”
Los palestinos quieren la Ribera Occidental, así como Gaza y Jerusalén Este ocupado, para un futuro Estado independiente. Los asentamientos judíos allí se consideran ilegales según el derecho internacional.
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