Una nueva y cruda realidad en Europa —que su aliado y garante de la seguridad desde hace mucho tiempo, Estados Unidos, podría no acudir en su rescate en una futura guerra— ha sentado las bases para un aumento más rápido del gasto militar en el continente.
Y en previsión de mayores ingresos para las empresas de defensa europeas, los inversores se lanzaron a la compra de sus acciones, impulsando un índice clave a un máximo histórico esta semana.
Estados Unidos mantuvo conversaciones con Rusia esta semana para estudiar la posibilidad de alcanzar el final de la guerra en Ucrania, tres años después de que Moscú lanzara la invasión a gran escala de su país vecino. Ni Kyiv ni sus aliados europeos fueron invitados a participar.
“Llevo mucho tiempo en el sector de la defensa y nunca había visto algo así”, dijo Trevor Taylor, director del Royal United Services Institute (RUSI), un grupo de expertos con sede en Londres, refiriéndose a las grietas en la alianza transatlántica.
La marginación de la Unión Europea y del Reino Unido —que han canalizado más de US$ 160.000 millones en ayuda y equipamiento militar a Ucrania desde febrero de 2022— ha alimentado el temor de que la región ya no pueda confiar en Estados Unidos para respaldar su seguridad.
Es un papel que Washington ha desempeñado durante décadas, estacionando tropas y armas nucleares en suelo europeo para ayudar a disuadir a los agresores, señaló Taylor.
La semana pasada, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, dejó claro que el apoyo de su país a la paz en Europa venía ahora con condiciones.
“Estados Unidos ya no tolerará una relación desequilibrada que fomente la dependencia”, dijo Hegseth a una coalición de más de 50 países que coordinan la entrega de material militar a Ucrania, durante una visita a Bruselas. “Por el contrario, nuestra relación dará prioridad a capacitar a Europa para que asuma la responsabilidad de su propia seguridad”.
Ante la frialdad de Washington, los líderes europeos organizaron apresuradamente una cumbre en París el lunes para debatir sobre Ucrania y la seguridad del continente, incluida la voluntad de los países europeos de aumentar el gasto en defensa.
Europa siempre querrá el apoyo estadounidense para su seguridad, dijo Taylor en RUSI, pero “la disposición a aumentar (su) dependencia de Estados Unidos desapareció”.
“Se reconoce que los europeos deben… hacer todo lo posible por sí mismos”, añadió.
La nueva vulnerabilidad de Europa ha beneficiado a sus empresas de defensa.
El índice STOXX Europe Total Market Aerospace & Defense se disparó el martes hasta alcanzar un máximo histórico, retrocediendo ligeramente desde entonces. En lo que va de año, el índice —que sigue a las principales empresas europeas de defensa y aeroespaciales— ha ganado un 14%. Y en comparación con su valor antes de que Rusia invadiera Ucrania en 2022, ha subido un 127%.
Las acciones de la alemana Rheinmetall han subido un 9% en lo que va de semana, mientras que la francesa Thales y la italiana Leonardo se han disparado casi un 10% y más de un 11%, respectivamente.
Según Ross Mayfield, estratega de inversiones de Baird, una empresa de gestión de patrimonios, los valores europeos de defensa tienen “mucho margen” para seguir subiendo.
Incluso sin el sorprendente desaire de Washington a Bruselas y Kyiv esta semana, las empresas europeas de defensa se habrían beneficiado del “cambio lento y constante en el funcionamiento del mundo”, argumentó Mayfield.
El debilitamiento de los lazos económicos entre algunos países y un “mundo más multipolar” en comparación con décadas anteriores han intensificado la necesidad de que las naciones inviertan más en su seguridad, afirmó.
Pero la traducción de los actuales rumores del mercado en ganancias concretas para los inversores dependerá de la cantidad de dinero adicional que los gobiernos europeos destinen a defensa, añadió Mayfield.
En un discurso pronunciado la semana pasada, Ursula von der Leyen, jefa del ejecutivo de la Unión Europea, dijo que propondría eximir las inversiones en defensa de los límites del bloque al gasto público. “Necesitamos un aumento del gasto europeo en defensa”, dijo a los asistentes a la Conferencia de Seguridad de Munich.
Trump lleva tiempo reprendiendo a varios miembros europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por no gastar el 2% de su producto interno bruto en defensa, un objetivo fijado hace más de una década. Recientemente pidió un aumento al 5% y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo que debe ser “superior al 3%” del PIB.
Sin embargo, no bastará con dedicar más dinero a la defensa.
Roberto Cingolani, director ejecutivo de Leonardo, declaró a CNN en una entrevista el mes pasado que los países europeos necesitan trabajar conjuntamente para desarrollar la mejor tecnología y equipamiento militar para todo el continente.
“Todos los grandes países de Europa tienden a desarrollar… su propio avión, su propio tanque, su propio barco”, dijo, y añadió que el continente necesitaba “alianzas industriales más fuertes”.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.