Andrés Malamud, analista político, se refirió al momento político del país y el futuro de cara a las elecciones legislativas de este año.
En CNN Primera Mañana, afirmó que “el presidencialismo funciona con un gobierno que ordena y la oposición que desordena. Siempre que hay situaciones intermedias en el presidencialismo pasa esto”.
Destacó que “lo único que ordena a la oposición es la elección presidencial y para eso faltan más de dos años. En esta elección lo que se espera es que el gobierno tenga candidaturas homogéneas en todo el territorio. Mientras que la oposición en cada provincia va a ser una elección diferente”.
Aseguró que “en muchos casos es doblando previamente y con los gobernadores armando las listas diferenciadas del gobierno. Cuando se piensa en la oposición como el kirchnerismo, en realidad se está enfocando en la provincia de Buenos Aires”.
El analista profundizó que “El kirchnerismo ya casi no tiene existencia electoral a nivel nacional, mantiene bloques parlamentarios más o menos homogéneos, pero no existe como opción electoral, no existe como alternativa política al gobierno de Javier Milei. Por eso la interna peronista en la provincia de Buenos Aires, porque es el reducto que les queda a los kirchneristas”.
Consultado sobre la importancia de las elecciones para la actual gestión, Andrés Malamud afirmó que “el gobierno tiene que ganar, por ahora tiene probabilidades de ganar.
Llevarse la mayor cantidad de provincias y aumentar su número en el Congreso.
Pero el mayor número de provincias no significa que tenga que incluir entre ellas a las dos Buenos Aires”.
Resaltó que “este gobierno es diferente a los anteriores. Este gobierno entiende que Argentina no se termina en el AMBA y por lo tanto se puede dar el lujo de perder contra oposiciones bilaterales, contra el macrismo en la capital, contra el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, porque se arrasa en el interior. Eso le sirve para mantener la oposición todavía más dividida y desconcertada”.
El analista recordó que “el kirchnerismo de cinco elecciones presidenciales, hasta Milei, había ganado cuatro, pero de cinco elecciones intermedias había perdido cuatro. Y no perdió cualquier kirchnerista. Perdió Néstor Kirchner en 2009 contra Francisco De Narváez, perdió Cristina Fernández contra Esteban Bullrich.
Eso significa que las elecciones bonaerenses intermedias no anticipan el resultado presidencial que viene después. Y esto lo saben los inversores.
Cuando uno habla con inversores extranjeros, lo que ellos dicen es que queremos que el programa económico tenga continuidad”.
Agregó que “lo que garantiza la continuidad no es la victoria bonaerense intermedia, es la reelección presidencial. Por eso no va a llegar un aluvión de inversiones hasta 2027. Cuando los inversores tengan claro que esto sigue, las elecciones en la provincia de Buenos Aires ni anticipan la presidencial ni calman a los inversores”.
Además afirmó que “el primer presidente que se da cuenta de eso es Milei, porque salió tercero en la provincia de Buenos Aires en la primera vuelta y arrasó en 16 provincias del interior. Es un presidente porteño elegido por el interior, porque es un militante virtual, porque trabaja en redes y porque el interior argentino se cansó de que le encierren los porteños, que desde el obelisco daban las conferencias de prensa los tres chiflados, Horacio Rodríguez Larreta, Alberto Fernández y Axel Kicillof, para decir lo que había que hacer en el último pueblo de Jujuy y Santa Cruz”.
Y remarcó que “esta es una Argentina distinta, con el interior sublevado. Los analistas que siguen enfocándose en las dos Buenos Aires están perdiendo el rastro de la política”.
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