El Gobierno de Trump lanza una operación en Chicago para facilitar el arresto de inmigrantes

El Gobierno de Trump lanzó una ofensiva de control de inmigración en Chicago este domingo que permite que varias agencias federales a las que se les habían otorgado autorizaciones adicionales puedan arrestar a inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, según múltiples fuentes.

Se espera que los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se unan a funcionarios de varias agencias del Departamento de Justicia en su misión de combatir las amenazas a la seguridad pública y nacional. Se trata de una operación de varios días que se extenderá por todo el país.

En un comunicado, ICE confirmó que las “operaciones dirigidas reforzadas” en Chicago comenzaron el domingo.

“El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, junto con socios federales, incluidos el FBI, ATF, DEA, CBP y el Servicio de Sheriffs de Estados Unidos, comenzaron hoy a realizar operaciones dirigidas reforzadas en Chicago para hacer cumplir la ley de inmigración de Estados Unidos y preservar la seguridad pública y nacional manteniendo a los extranjeros criminales potencialmente peligrosos fuera de nuestras comunidades”, se lee en el comunicado.

Esta operación en Chicago parte de un esfuerzo más amplio para agregar personal al ICE, que tiene recursos y agentes limitados, mientras el Gobierno intenta aumentar los arrestos en todo el país y amasar una fuerza más grande para llevar a cabo la promesa del presidente Donald Trump.

Según dos fuentes, se ha ordenado a las oficinas de campo del ICE que cumplan con una cuota de 75 arrestos por día como parte de este esfuerzo por aumentar las detenciones de migrantes en EE.UU. En el último año fiscal, las Operaciones de Ejecución y Deportación del ICE realizaron 113.431 arrestos administrativos, según un informe de la agencia. Eso sería alrededor de 310 arrestos por día en todas las oficinas de campo.

La última directiva a los equipos del ICE allanaría el camino para superar la cantidad de arrestos diarios del año pasado, al tiempo que ejercería presión adicional sobre los oficiales del ICE mientras intentan cumplir con la cuota.

La ofensiva contra la inmigración ha incluido amplios decretos que restringen las vías legales para entrar a Estados Unidos, amplían los poderes de las autoridades de inmigración, intentan prohibir la ciudadanía por derecho de nacimiento y amenazan las jurisdicciones santuario. Las deportaciones también han aumentado las tensiones con al menos dos aliados sudamericanos. Trump anunció aranceles de emergencia en represalia a Colombia después de que no se permitiera que dos vuelos de repatriación de migrantes aterrizaran allí, dijo en su red social Truth Social.

A fines de la semana pasada, el secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, emitió una directiva que otorga a los funcionarios del orden público del Departamento de Justicia la autoridad de control de inmigración. Las agencias incluyen el FBI, la Administración de Control de Drogas, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, el Servicio de Alguaciles y la Oficina Federal de Prisiones.

“La movilización de estos agentes del orden público ayudará a cumplir la promesa del presidente Trump al pueblo estadounidense de llevar a cabo deportaciones masivas”, dijo Huffman en un comunicado en el que anunció su directiva.

El zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, ha dicho anteriormente que si se encuentran otros inmigrantes indocumentados en el transcurso de su operación, también podrían ser arrestados y detenidos. Homan está en Chicago para supervisar las operaciones, según una de las fuentes.

El secretario de Justicia adjunto interino, Emil Bove, estaba este domingo Chicago para observar las operaciones de control de inmigración junto con el “zar de la frontera” de la Casa Blanca, Tom Homan.

“Esta mañana, tuve el privilegio de observar a hombres y mujeres valientes del Departamento desplegándose en sintonía con el DHS (Seguridad Nacional) para abordar una emergencia nacional derivada de cuatro años de una política de inmigración fallida”, dijo Bove en un comunicado.

El Departamento de Policía de Chicago dijo en un comunicado a CNN que no documenta el estatus migratorio y, de acuerdo con su “Ordenanza de Ciudad Acogedora”, “no comparte información con las autoridades federales de inmigración”.

“No intervendremos ni interferiremos con ninguna otra agencia gubernamental que realice sus funciones”, se lee en el comunicado.

Las intensificadas acciones migratorias han llevado a algunos migrantes del área de Chicago a evitar asistir a la escuela o ir a trabajar, según una organización sin fines de lucro local.

Dos hermanas de edad escolar que viven en un suburbio de Chicago no han ido a la escuela desde que Trump asumió el cargo la semana pasada, dijo la organización sin fines de lucro a CNN.

Sus padres, que trabajan limpiando casas y haciendo trabajos de tipo informal como jardinería, tampoco han ido a trabajar, dijo la organización sin fines de lucro a CNN.

La organización sin fines de lucro, que pidió a CNN que no publicara su nombre ni los nombres de los migrantes por temor a represalias, se enteró de la familia venezolana encerrada y comenzó a dejar alimentos en su puerta.

“Da miedo que esto sea la punta del iceberg”, dijo Sam, uno de los voluntarios que dejaban comida.

Sam teme que la cantidad de familias que se están refugiando en el lugar sea mucho mayor.

El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, lanzó una campaña llamada “Conozca sus derechos” en cientos de pantallas en los autobuses y trenes del transporte público para quienes temen ser deportados o tienen problemas con un familiar detenido.

“Chicago siempre será una ciudad acogedora, no solo por ordenanza, sino también por nuestro espíritu inclusivo y amoroso”, dijo Johnson en un comunicado de prensa.

Según la DEA, casi 50 personas indocumentadas fueron detenidas durante una redada el domingo por la mañana contra el tráfico de drogas y pandilleros venezolanos en Colorado.

Se incautaron drogas, armas y dinero en efectivo durante la redada en lo que la DEA llamó un “club nocturno improvisado” en el condado de Adams, en el lado noreste de Denver.

“Decenas de personas relacionadas con la pandilla Tren de Aragua (TdA) estaban allí”, compartió la División Rocky Mountain de la DEA en X.

Con la ayuda de socios locales y federales, dijo la DEA, sus agentes subieron a los individuos indocumentados a un autobús que se alejó con un vehículo policial siguiéndolos de cerca, según un video que la agencia publicó en línea.

De las casi 50 personas detenidas, dijo la DEA, “muchas” tienen afiliaciones con el Tren de Aragua.

CNN se ha comunicado con la DEA para obtener más información.

Los Gobiernos anteriores, incluida la administración Biden, también buscaron amenazas a la seguridad pública y a la seguridad nacional al llevar a cabo operaciones de control de la inmigración.

Tom Homan ha argumentado que las directrices del expresidente Joe Biden establecieron obstáculos para los agentes que atacaban a los delincuentes, mientras que los exfuncionarios de Biden sostuvieron que esas directrices establecían un enfoque claro.

Homan dijo a ABC News en una entrevista que se emitió el domingo que no se necesita “ninguna cantidad” de deportaciones para considerar que la agenda de inmigración de Trump es exitosa, afirmando que “cada amenaza a la seguridad pública eliminada de este país es un éxito”.

“No hay una cifra. Así que mi éxito se basará en lo que nos dé el Congreso. Cuanto más dinero tengamos, mejor nos irá”, dijo Homan.

Homan dijo que los vuelos militares para deportar a inmigrantes ilegales continuarán a diario, y calificó el papel del ejército en las deportaciones masivas como un “multiplicador de fuerza” que “envía una fuerte señal” al resto del mundo. Añadió que anticipa un mayor volumen de deportaciones con el tiempo.

“Se puede ver que las cifras aumentan constantemente, el número de arrestos en todo el país a medida que abrimos la apertura”, dijo. “En este momento se están considerando las amenazas a la seguridad pública, las amenazas a la seguridad nacional. Esa es una población más pequeña. Así que vamos a hacer esto de manera prioritaria como prometió el presidente Trump. Pero a medida que se abra esa apertura, habrá más arrestos en todo el país”.

Chicago lidió con una afluencia de migrantes durante la administración Biden luego de los aumentos repentinos a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos y la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, de transportar a los migrantes a ciudades lideradas por los demócratas.

El gobernador de Illinois, JB Pritzker, le dijo a Dana Bash de CNN el domingo que él también quiere que los criminales violentos salgan del país, pero expresó su preocupación por cómo la administración está llevando a cabo las operaciones.

“Si son ellos a quienes están deteniendo, estamos todos a favor”, dijo Pritzker. Pero, dijo el gobernador demócrata, “están persiguiendo a personas que respetan la ley, que tienen empleos, que tienen familias aquí, que pueden haber estado aquí durante una década o dos”.

“¿Por qué los estamos persiguiendo? No son personas que estén causando problemas en nuestro país”, dijo Pritzker en “State of the Union”.

Los grupos de defensa de los inmigrantes en Chicago además presentaron una demanda contra la administración de Trump y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, tras alegar que las redadas de deportación planeadas en la ciudad son una represalia y violan la Primera Enmienda.

La demanda fue presentada por Organized Communities Against Deportation, la Coalición de Illinois para los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados y el Consejo Vecinal de Brighton Park.

Los demandantes afirman que las redadas planeadas por la administración apuntan específicamente a la ciudad por su estatus de santuario y equivalen a una violación de su derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda y las protecciones de la Cuarta Enmienda contra registros e incautaciones irrazonables.

“El presidente Donald Trump y el acusado Benjamine Huffman, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), han declarado a Chicago ‘zona cero’ para la aplicación de la ley de inmigración; el gobierno federal tiene la intención de ‘hacer de Chicago un ejemplo’ y aplastar el movimiento de la Ciudad Santuario”, escribieron los demandantes. “La decisión del gobierno federal de atacar a las comunidades de los demandantes debido a su animadversión hacia el movimiento Ciudad Santuario es una clara violación de la Primera Enmienda”.

La demanda se produce en medio del plan de la administración Trump para aplicar las leyes de inmigración, que ha creado tensión y miedo en varias ciudades. CNN informó anteriormente que las operaciones de deportación de inmigrantes del Departamento de Seguridad Nacional podrían apuntar a más de dos decenas de ciudades en los próximos días. Hasta el viernes, la primera acción importante estaba planeada para Chicago, seguida de varias otras ciudades de Estados Unidos. Cuando CNN lo contactó para hacer comentarios, el ICE dijo que “el Servicio de Aduanas y Control de Inmigración de Estados Unidos no hace comentarios sobre litigios pendientes”. CNN también se comunicó con la Casa Blanca para obtener comentarios. Según el ICE, 286 personas fueron arrestadas solo el sábado, aunque no han proporcionado detalles sobre dónde tuvieron lugar los arrestos.

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