(CNN) — Un tribunal de crímenes de guerra de la ONU dictaminó que el sospechoso de genocidio ruandés Félicien Kabuga, de 88 años, ya no es capaz de “participar significativamente” en su juicio, sugiriendo un procedimiento legal “alternativo” sin posibilidad de condena.
“La sala de primera instancia considera que el señor Kabuga ya no es capaz de participar de forma significativa en su juicio”, dijo el Mecanismo Residual Internacional para Tribunales Penales (IRMCT, por sus siglas en inglés), con sede en La Haya, en una orden publicada este martes.
“Al llegar a esta decisión, la Sala de Primera Instancia es consciente de que el Sr. Kabuga se estaba recuperando de enfermedades intercurrentes cuando fue examinado por última vez por los expertos, y que esta circunstancia puede haber tenido algún efecto menor en sus exámenes”.
El tribunal también dijo que su conclusión se basó en la información obtenida de los registros médicos y el personal que lo atiende que sugieren “una disminución significativa en la capacidad de Kabuga para cuidar de sí mismo”.
“La Sala de Primera Instancia acepta además la opinión de los expertos de que, teniendo en cuenta la naturaleza de la enfermedad del Sr. Kabuga, es improbable que haya fingido”, decía el auto.
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El tribunal sugirió que, dado que es improbable que Kabuga recupere la aptitud física, los jueces deberían adoptar un “procedimiento alternativo que se asemeje lo más posible a un juicio, pero sin la posibilidad de una condena”.
“Muchos de los cargos contra el señor Kabuga dependen de su estado mental”, dice la decisión del tribunal, añadiendo que “limitar el procedimiento alternativo a una constatación de los hechos negaría al señor Kabuga importantes líneas de defensa y oportunidades de absolución”.
“Además, la Fiscalía aceptó que se le exija probar mens rea, así como actus reus, y hacerlo más allá de toda duda razonable”.
El juicio de Kabuga comenzó el pasado mes de septiembre, con lo que se convirtió en uno de los últimos fugitivos acusados de emitir propaganda de odio y armar a las milicias en el genocidio ruandés de 1994.
Su caso se juzgaba ante el IRMCT por lo que, según los fiscales, fue su contribución “sustancial” al genocidio contra la etnia tutsi en Ruanda.
Los fiscales afirman que la emisora de radio de Kabuga, Radio Television Libre des Mille Collines (RTLM), emitió propaganda genocida y le acusan de armar a la milicia “Interahamwe”.
“Los cargos contra Kabuga reflejan su condición de persona adinerada y con buenos contactos”, declaró el fiscal Rashid S. Rashid en su declaración de apertura el pasado septiembre.
Dijo que el caso refleja la “responsabilidad individual de Kabuga por los graves crímenes cometidos durante el genocidio de Ruanda de 1994.”
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