(CNN) — El ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, fue detenido por tropas paramilitares en Islamabad acusado por la agencia anticorrupción del país, según documentos judiciales vistos por CNN.
Khan estaba presentando sus datos biométricos para comparecer ante un tribunal cuando las fuerzas paramilitares rompieron una ventana para llegar hasta él antes de apresarlo, según se ve en un vídeo facilitado a CNN por su partido Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI).
En el vídeo, las fuerzas paramilitares atacaron los locales del Tribunal Superior de Islamabad antes de detener a Khan.
Un vídeo enviado a CNN por el PTI mostraba a tropas paramilitares saliendo de coches y empuñando porras antes de la detención.
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El portavoz del PTI, Fawad Chaudhry, dijo que el líder político había sido “llevado por desconocidos a un lugar desconocido”.
Khan fue destituido en una moción de censura parlamentaria el año pasado y desde entonces ha encabezado una campaña popular contra el actual gobierno, acusándolo de connivencia con los militares para destituirlo.
Se ha enfrentado a un creciente cúmulo de causas judiciales abiertas contra él y se han dictado múltiples órdenes de detención, lo que ha desencadenado enfrentamientos con sus partidarios.
Khan se enfrenta a acusaciones de venta ilegal de regalos que le hicieron dignatarios extranjeros mientras ocupaba el cargo, que él ha rechazado por “tendenciosas”. Dice que las acusaciones contra él son políticas.
En marzo, las calles frente a su residencia en Lahore se convirtieron en una especie de batalla campal entre la policía y sus partidarios después de que los agentes intentaran detener a Khan por no presentarse ante el tribunal por cargos de corrupción.
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Sus partidarios lanzaron piedras y proyectiles contra la policía, mientras que los habitantes de la residencia de Khan encendieron hogueras después de que los agentes dispararan gases lacrimógenos en el recinto.
Más tarde, la policía cortó el suministro eléctrico a la vivienda de Khan y apagó el alumbrado público del barrio. Finalmente se suspendió la operación.
El legendario jugador de críquet reconvertido en político ha acusado a las autoridades paquistaníes de intentar detenerle para apartarle del terreno de juego antes de las elecciones generales previstas para octubre.
“Tienen miedo de que, si llego al poder, les haga rendir cuentas”, declaró Khan a CNN durante los disturbios que se produjeron frente a su residencia en marzo.
“También saben que, aunque yo vaya a la cárcel, ganaremos las elecciones hagan lo que hagan”.
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