(CNN) — Un guardia de seguridad originario de Kenya que presuntamente se cayó mientras estaba de servicio en el estadio Lusail de Qatar murió en el hospital, confirmó su familia a CNN.
Su empleador había notificado a la familia del trabajador inmigrante el sábado que John Njue Kibue, de 24 años, se había caído del octavo piso del estadio mientras estaba de servicio, dijo su hermana Ann Wanjiru. Un certificado médico obtenido por CNN muestra que ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General Hamad en Doha.
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El documento dice que Njue tenía “lesiones graves en la cabeza, fracturas faciales y fracturas pélvicas”.
En un comunicado el sábado, los organizadores del Mundial, el Comité Supremo para la Entrega y el Legado, dijeron que un guardia había “sufrió una caída grave mientras estaba de servicio” antes de recibir tratamiento en el lugar y ser “transferido a la unidad de cuidados intensivos del Hospital Médico Hamad por medio de una ambulancia”.
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La declaración agregó que Qatar está “investigando las circunstancias que llevaron a la caída con carácter de urgencia”.
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Ha estado inconsciente desde el sábado y estaba conectado a una máquina para ayudarlo a respirar, según muestran sus registros médicos. Un miembro de la familia fue informado el lunes por la mañana de su muerte.
Es el segundo trabajador migrante reportado muerto desde que comenzó el torneo en la nación del Golfo después de que otro muriera en circunstancias poco claras en un centro turístico utilizado por la selección de Arabia Saudita durante la fase de grupos.
Pero la familia del guardia de seguridad dice que su empleador qatarí no ha explicado cómo se cayó ni ninguna de las circunstancias que rodearon su muerte.
“Queremos justicia. Queremos saber qué causó su muerte. Nunca nos enviaron una foto para mostrar de dónde cayó ni nos dieron ninguna otra información”, dijo a CNN su hermana Wanjiru.
CNN se ha puesto en contacto con ellos en busca de comentarios después de la muerte del guardia y aún no ha recibido una respuesta.
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En un comunicado a CNN, la embajada de Kenya en Qatar dijo que estaba al tanto del asunto y que “prestaba la asistencia consular necesaria mientras esperaba la comunicación oficial del Comité Supremo de Qatar y las autoridades competentes”.
La familia del guardia dice que se mudó a Qatar en noviembre pasado por un contrato con Al Sraiya Security Services. CNN se ha puesto en contacto con la empresa, pero no ha recibido respuesta.
Un mensaje de WhatsApp visto por CNN fue enviado a sus colegas en otros estadios de la Copa Mundial solicitando contribuciones.
“Vino aquí para mantener a su familia en casa, pero por mala suerte sus sueños se acabaron hoy”, se lee en parte. “Hagamos algo por nuestro amado camarada”.
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